Opinión | LA RUEDA

Malpienso

Querido/a lector/a, reconozco que últimamente me he vuelto algo malpensado. No lo niego. Aunque no de todo ni en general. Y es que, día a día observo que mis dudas y malos pensamientos solo aparecen ante algunas actitudes de una cierta derecha política, judicial y mediática. Y, que quede claro, que si hablo de «una cierta derecha» es porque deseo ser honesto y no poner a todos en el mismo saco. Quiero imaginar que en ese amplio abanico que expresa lo de ser de derechas, aún hay personas liberales conservadores, pero no reaccionarias.

Malpienso cuando le escucho decir a Aznar que el que pueda hacer que haga. Malpienso cuando leo que el TSJ de Madrid, en plena campaña electoral y en defensa de la religión y contra la amnistía, autoriza a rezar el rosario en la puerta del local del PSOE. Malpienso cuando con eso del lawfare se abren causas judiciales a políticos/as como Mónica Oltra, Viki Rossel, Pablo Iglesias, Irene Montero… y, después de un proceso que los desacredita, se dicta el sobreseimiento del caso.

Absolución

Malpienso cuando le dan la absolución a Camps y, al tiempo, condenan a una parte de altos cargos de PP y del Consell que él presidía. Malpienso cuando un juez, en contra del criterio del Tribunal Supremo, de los informes del UCO (la Guardia Civil) y de los fiscales, mantiene el proceso contra la mujer de Sánchez y acompasa los tiempos al ritmo de la campaña electoral. Malpienso porque, como se estudia en el instituto y en la universidad, en España y durante el siglo XIX y parte del XX (y ahora, en el XXI, parece que reviva) siempre ha existido una derecha que ha sido incapaz de asumir el régimen democrático y el contrato social y político que fundamentan el Estado de derecho. Digo mal pienso, por no decir que sospecho.

Analista político