Opinión | LA RUEDA

Los falsos augurios

Cuando Sánchez habló de una financiación singular con ERC a cambio de votar a Illa como president, todos sabíamos que se iba a armar la de Dios. Estaba claro que el PP y sus voceros lo acusarían de traidor a la igualdad de los pueblos de España.

A pesar de ello, los expertos sobre financiación autonómica sabían que, en España, la cosa de la financiación siempre ha funcionado así. Me refiero a que existe un modelo multilateral, pero tanto González como Aznar consiguieron sus investiduras concediendo singularidades a Euskadi y a Cataluña, al PNV y a CiU. Aunque eso sí, después, parte de esas singularidades se universalizaban a las otras autonomías. Incluso aseguro, porque está escrito en los medios, que Feijóo fue defensor de singularidades para Cataluña (posiblemente porque Galicia, como Cataluña, también tiene la singularidad de la lengua propia y competencias que otras no tienen).

Financiación

La cuestión es que, cumplido el objetivo de poner a parir a Sánchez y al gobierno, el PP, sin una propuesta como partido, elude el compromiso y el dilema de la financiación autonómica y delega en sus gobiernos regionales el debate sobre el modelo fiscal. Además, y hay que decirlo todo, porque más allá de la propaganda política, eso de recursos frente a las singularidades no les viene mal: al de Aragón para combatir la despoblación, a la de Baleares por ser la España con más nuevos residentes, al del País Valencià por ser la autonomía más mal financiada...

Así es que, de momento, el PP contento por aprovechar la circunstancia para socarrar al gobierno, pero, mientras tanto, el PSC y ERC, y en contra de la hipocresía y de los falsos augurios del PP, continúan sus contactos sin avances constatables y con pocas posibilidades de futuro.

Analista político