Los trabajos obligarán a cambiar la instalación de captación de agua

El Gobierno iniciará el grueso de la obra de la N-232 en Morella siete meses después de adjudicarla

El Ejecutivo comienza las mediciones y la señalización, pero los movimientos de tierra no llegarán hasta septiembre para no solaparse con el Sexenni

Las esperadas obras permitirán mejorar el tramo de la N-232 que va entre la masía La Torreta y Morella sur.

Las esperadas obras permitirán mejorar el tramo de la N-232 que va entre la masía La Torreta y Morella sur. / Javier Ortí

El Gobierno comienza los trabajos previos para rehabilitar el último tramo de la N-232 que queda pendiente en Morella. Se trata del segmento que va desde la masía La Torreta hasta els casco urbano de la capital de Els Ports.

No obstante, el grueso de las obras, con la entrada en acción de las máquinas pesadas para acometer los movimientos importantes de tierras, no empezará hasta septiembre, siete meses después de que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible adjudicara el contrato a Lantania por 20,7 millones durante la primera quincena de febrero.

El propio ministro, Óscar Puente, ha publicado un tuit el 21 de marzo anunciando que las obras iban a arrancar «de forma inminente», aunque finalmente se han retrasado más de lo previsto debido a la envergadura de los trabajos.

Las tareas preliminares consisten en labores de medición topográfica, así como el marcaje y señalización del nuevo trazado. Después, seguirán la tala de árboles y desbroce del terreno. La razón principal de no comenzar con los trabajos pesados hasta después agosto es evitar solaparse con el Sexenni, dado el gran aumento de tráfico que experimenta la carretera durante el verano y más este con las fiestas sexenales.

Nueva instalación de agua

Según dieron a conocer desde el Ayuntamiento, que anunció este martes el inicio como tal de las obras, un aspecto muy importante es la afección al sistema de captación de agua para la localidad. Actualmente, la tubería se sitúa debajo de la carretera, por lo que el Ayuntamiento, la dirección de la obra y la empresa Aigües de Morella se coordinan para cambiarlo y hacer una nueva instalación para que las tareas no afectan al suministro.

El alcalde, Bernabé Sangüesa, destaca que estos son unos trabajos «muy importantes» para «tener unas infraestructuras de comunicación seguras para la gente de Morella y toda la comarca». El primer edil recalca que para el consistorio es «una prioridad» que las obras no afecten a la captación de agua para el municipio. «Para ello, ya trabajamos con Aigües, la dirección de la obra y la constructora para adaptar el sistema a las obras y el nuevo trazado de la N-232», puntualiza Sangüesa.

El alcalde adelanta que lo primero que harán será la instalación de los nuevos servicios para contar con una instalación nueva que también hará que dispongan de «unas mejores condiciones y una conducción para muchos años». «Estos primeros trabajos no afectarán al tráfico teniendo en cuenta que durante julio y agosto aumenta la circulación por esta carretera, así como la especial celebración este año del 55º Sexenni, la cual también se ha tenido en cuenta», desgrana Sangüesa. Y, por último, deja claro que el Ayuntamiento comunicará a los vecinos «cuándo las obras afectan a las tierras ya expropiadas y por donde transcurrirá la nueva N-232».

Características técnicas

La actual carretera N-232, por la que circulan cerca de 3.000 veh/día con un 16% de vehículos pesados, en el tramo en estudio comprendido entre la masía de La Torreta y Morella sur, se caracteriza por tener un trazado sinuoso tanto en planta como en alzado dado que discurre por una orografía ondulada, moldeada por la presencia de cauces naturales como es el caso del río Bergantes. Igualmente, dispone, salvo en la zona final, de una sección transversal estricta que no supera los 6 metros de ancho.

El Gobierno iniciará los trabajos en el tramo de Morella de la N-232.

El Gobierno iniciará los trabajos en el tramo de Morella de la N-232. / Mediterráneo

Esta situación provoca mermas de visibilidad y funcionalidad y, por tanto, un menoscabo de la seguridad vial, agravado todo ello por una multitud de accesos presentes en el tramo. De esta forma, se ha diseñado un nuevo trazado para una velocidad de proyecto de 80 km/h con una sección de calzada convencional con dos carriles de 3,50 metros y bordillos de 1,50 metros, buscando a la vez la necesaria reordenación de accesos y dotándola de la accesibilidad requerida, intentando aprovechar al máximo la traza existente para minimizar el apego al entorno.

Se han proyectado, adicionalmente, un total de 6.845 km de caminos de servicio para dar acceso a las propiedades colindantes. Igualmente, se han contemplado a lo largo de la traza accesos al tronco mediante carriles de cambio de velocidad en la zona inicial y central y una glorieta partida en el extremo final, lo que unida a los tres pasos inferiores proyectados facilitará la accesibilidad y intercambio de movimientos entre los caminos de servicio situados en ambos márgenes de la carretera.

Se ha proyectado también un nuevo puente sobre el río Bergants de 22,60 metros de ancho libre entre estribos, quedando el puente ahora existente y el tramo de carretera adyacente por acceso a las fincas colindantes. Adicionalmente, el proyecto incluye las medidas necesarias de restauración e integración ambiental, incluyendo la disposición de pantallas acústicas en las que ha resultado necesario.