La Vall hará un nuevo contrato del agua: ¿subirán los recibos?

La revisión de los tres servicios no supondrá «en ningún caso» la subida del recibo actual

La alcaldesa y el edil de Servicios Públicos, en la depuradora de la Vall.

La alcaldesa y el edil de Servicios Públicos, en la depuradora de la Vall. / Mediterráneo

El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó tiene en estos momentos tres contratos distintos para gestionar las tres partes que componen el ciclo integral del agua: el suministro de agua potable, el alcantarillado y la depuradora. La intención del equipo de gobierno es licitar una sola adjudicación para que una única empresa asuma esas tres áreas de intervención tan estrechamente vinculadas entre sí en la ciudad.

El anuncio lo ha realizado la alcaldesa, Tania Baños, durante el I Fòrum de l’Aigua celebrado recientemente en la Vall y el concejal de Servicios Públicos, Fernando Daròs, ha concretado a ese respecto que la decisión la han tomado después de un análisis de la realidad. La conclusión ha sido que un contrato por los tres campos de acción será «más ventajoso para la Vall» en varios sentidos.

Para que este objetivo sea posible, el gobierno local ha tenido que ajustar los plazos de los contratos ahora en vigor. El del agua potable caducó en un momento en el que al del alcantarillado «le quedaban todavía cuatro años». Ante la imposibilidad legal de acortar este compromiso contractual, han optado por conceder «una prórroga extraordinaria al del agua, no por los 25 años que contemplaba el acuerdo inicial, sino por el tiempo necesario para los intereses de la Vall».

Será en el 2025 cuando se concrete esta propuesta que, según remarca Darós, no supondrá «en ningún caso, la subida del recibo que paga los vecinos», a pesar de que en el foro mencionado, desde la empresa responsable del suministro del agua potable apuntaron a la necesidad de subir lo que pagan los usuarios. «Es una posibilidad que no contemplamos», indica el responsable del área.

Mejoras necesarias

En el mismo encuentro, como informó Mediterráneo, Baños ha anunciado que la depuradora municipal iba a permanecer en manos del Ayuntamiento, en referencia a la posibilidad de derivar su control a la Epsar, entidad que asume el funcionamiento de la gran mayoría de las depuradoras públicas.

Darós señala que conservar la titularidad se justifica por varias razones, «aunque la más importante es la cesión gratuita del agua depurada para el riego». 

El inconveniente de mantener la gestión municipal es que deben asumirse las inversiones de mejora, y dada la antigüedad de las instalaciones, cada vez son más y más acuciantes. El edil ha expuesto que el consistorio va a solicitar a la Epsar la renovación integral de la Edar, «valorada entre 7 y 8 millones de euros», una inversión que no impedirá que el consistorio conserve la titularidad. Eso sí, no será a corto plazo: «Será un proceso muy largo en el tiempo, por lo que, tal y como hemos venido haciendo hasta ahora, iremos asumiendo las adecuaciones que hagan falta».

El aprovechamiento del agua tiene un valor fundamental en los planes del gobierno local, y su postura se verá compensada porque, «al garantizar una reutilización tan elevada del agua depurada, hemos ido reduciendo el canon que otros municipios deben pagar por los vertidos de los excedentes de sus depuradoras. «Cuando yo llegué al área de Medio Ambiente pagábamos 30.000 euros de canon de vertido, la última vez hemos rondado los 3.000», dice Daròs.