La Vall plantará más árboles para combatir su principal fuente de ruido: el tráfico

La principal fuente de contaminación acústica en la Vall es el tráfico. Así lo concluye el Plan Acústico de la ciudad, ratificado en el último pleno ordinario, que identifica en las avenidas principales y, por tanto, las que más circulación de vehículos a motor soportan, los espacios urbanos con una mayor saturación de ruido. La manera de combatirlo será, entre otras acciones, renaturalizar el casco urbano.

Como cualquier otro plan municipal, el propósito era analizar la situación actual en la que se encuentra la situación acústica en la Vall, identificar cuáles son las causas y qué medidas se pueden aplicar para minimizar sus efectos.

El concejal de Sostenibilidad, Marc Seguer, incide en el hecho de que «está probado científica y sanitariamente, que un exceso de ruido es perjudicial para la salud, y por lo tanto, analizar cómo estamos en la Vall y qué podemos hacer para mejorar, significa apostar por el bienestar de la ciudadanía».

El plan acústico aprobado es una revisión del que se realizó en el 2010, y las conclusiones apuntan a que «hemos mejorado mucho en estos años, con la creación de zonas peatonales, la aprobación del Plan de Movilidad Urbana, la limitación de la velocidad de circulación a 30 kilómetros hora e incluso con la construcción del puente industrial, que ha posibilitado derivar el tráfico y reducir los ruidos en determinadas zonas», detalla el edil, aunque precisa que «todavía hay bastante margen de mejora».

«En la Vall hacen falta más árboles y en esta legislatura mi propósito es responder a esa realidad»

Marc Seguer

— Concejal de Sostenibilidad

Seguer incide en que una prioridad en su área, como ya se puso de manifiesto con la reciente aprobación del Plan Municipal de Gestión del Arbolado, será plantar más vegetación en las zonas más sensibles. «En la Vall hacen falta más árboles y en esta legislatura mi propósito es responder a esa realidad». Según el estudio acústico realizado, avenidas como Cor de Jesús, Jaume I, Sud-oest o la carretera de Segorbe y la salida del municipio por Carmadai, «son las zonas donde los niveles de ruido son más altos». Para minimizar ese impacto, la intención es «plantar árboles y vegetación en general, como es el elemento que mejor absorbe el ruido».

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Otro aspecto que aborda el estudio es la recomendación de «modificar la ordenanza de ruido, porque va todo ligado», para intervenir en un aspecto muy sensible en cuanto a la convivencia ciudadana y la contaminación acústica, como son las molestias generadas en periodos festivos.

El plan aconseja mantener y ampliar las campañas de concienciación sobre el uso del transporte público y vehículos que no causan ruido (bicicletas, motos y coches eléctricos o patinetes) y otras medidas que atañen al ámbito privado, como el uso de materiales aislantes en las edificaciones. 

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