Acuerdo ‘in extremis’ antes del juicio

Cuatro narcos aceptan cinco años y medio tras ser pillados con un macroalijo en Columbretes

La Guardia Civil los detuvo con más de 1.000 kilos de hachís tras una huida en la que los agentes se jugaron la vida

Los procesados, sentados ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Castellón.

Los procesados, sentados ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Castellón. / BIGNÉ

Cuatro narcotraficantes, naturales de Marruecos, aceptaron ayer una pena de cinco años y medio de prisión por transportar más de 1.000 kilos de hachís en una narcolancha y ser sorprendidos en el archipiélago de las illes Columbretes. Es la pena acordada por la Fiscalía y la defensa tras llegar a un acuerdo justo antes del inicio del juicio en la sección Primera de la Audiencia.

Los acusados, que se encontraban en prisión provisional, comparecieron en la sala, asistidos por una intérprete de árabe y custodiados por policías nacionales. Admitieron que en noviembre del pasado año iban a bordo de una embarcación semirrígida de 12 metros de eslora y con tres potentes motores de 300 cv. Fueron divisados en la zona conocida como La Herradura, donde la droga estaba fondeada. Fueron perseguidos por agentes del servicio marítimo de la Guardia Civil, a bordo de la patrullera Río Nansa. Los efectivos se jugaron la vida por apresar a los traficantes y, finalmente, consiguieron darles alcance en la illa Grossa. En el interior de la narcolancha se incautaron de 1.095 kilos de hachís distribuídos en 33 fardos y 18 garrafas de combustible, además de medios electrónicos de navegación, como recoge el pacto.

La droga estaba valorada en 7,8 millones

La sustancia intervenida habría alcanzado en el mercado un valor de 7,8 millones de euros por venta en gramos o bien 2,2 millones si se hubiese vendido en kilos.

 Como publicó en su día este diario, la actuación se desarrolló bajo unas condiciones muy adversas, por la existencia de un temporal costero con rachas de viento de unos 90 km/h y olas de hasta cinco metros. Esta circunstancia motivó que los agentes, con los cuatro detenidos custodiados, tuvieran que refugiarse en Columbretes, hasta donde se desplazó la patrullera Río Júcar del Servicio Marítimo de Valencia para darles apoyo durante la travesía de regreso al puerto de Castellón.

El tribunal castellonense condena a los procesados por los delitos de tráfico de drogas en condiciones de extrema gravedad, en concurso medial con un delito de contrabando y por un tercero de pertenencia a grupo criminal.

Aunque la pena impuesta es de cinco años y medio, ninguna de las partes se opuso ayer a la expulsión del territorio nacional una vez cumplidos dos años en la cárcel.

Asimismo, los sentenciados han sido condenados a abonar una multa de 4,4 millones de euros y a pagar las costas del proceso.

Los bienes intervenidos a los narcotraficantes --a excepción de la embarcación, que fue destruída en su día-- han sido adjudicados al Estado, según informó ayer el presidente de la sección en la lectura de la sentencia in voce.

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