Problema de espacios

La Unión Musical alquila un local de Caixa la Vall d'Uixó para habilitar su sede

La existencia de tres bandas en la ciudad se ha convertido en un handicap a la hora de lograr el apoyo municipal para consolidar unas instalaciones

Un ensayo de la Unión Musical Valldeuxense en el barrio Carbonair

Un ensayo de la Unión Musical Valldeuxense en el barrio Carbonair / Mònica Mira

La Unión Musical Valldeuxense ha dado recientemente un paso determinante para contar con una sede propia, dado que hasta la fecha su actividad se había visto condicionada por la itinerancia.

El suyo es un problema muy similar al que llevan arrastrando desde hace años en otra de las bandas de la Vall, el Ateneu Musical Schola Cantorum, con el atenuante en su caso de tener un menor número de miembros, lo que hizo posible la cesión de un espacio en la Casa de Barri del Carbonaire para realizar los ensayos, aunque no es de uso exclusivo, es decir, tienen que compartirlo y, por tanto, coordinarse con numerosas asociaciones que también tienen acceso a estas instalaciones de titularidad municipal.

No tener una sede fija obliga a que la Unión Musical haya tenido que acostumbrarse a distribuirse por diferentes edificios, especialmente para las clases de su escuela de educandos, que les ha llevado a las aulas de los colegios Cervantes y Rosario Pérez, también cedidas para facilitar su actividad.

El objetivo de la directiva era conseguir un lugar que pudieran llamar suyo, donde poder organizar con libertad horarias las clases, las reuniones, «y en el caso de que hiciera falta, también los ensayos», porque tienen claro que no quieren abandonar la Casa del Barri de la plaça 9 d’Octubre.

Después de mucho buscar., dieron con una solución. Caixa la Vall San Isidro tiene un edificio en la carretera de Segorbe donde en la planta baja se habilitaron unas oficinas, pero que cuenta con dos plantas sin uso. Ambas entidades, la musical y la financiera, han llegado a un acuerdo de alquiler que permitirá que de manera inminente, la Unión Musical tenga su propio locales. El contrato firmado es «por dos años renovables».

Singularidad vallera

Actualmente, están trabajando en la adecuación del inmueble, del que podrán hacer uso de la primera y la segunda planta, sin ascensor, por lo que no es accesible. Su intención es poder celebrar la asamblea de socios del próximo 2 de julio en su nueva sede.

El de la Unión Musical Valldeuxense es un ejemplo más de cómo la singularidad de la ciudad, con tres bandas de música, se ha convertido en un inconveniente para las agrupaciones. Esta banda pagará con fondos propios el alquiler; la Schola hace lo propio con una nave industrial a las afueras y la CIAC deberá asumir la ampliación de su sede sin ayudas públicas. 

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