La designación de avaladores abre el proceso para renovar la Junta de Festes de Vila-real

La Junta de Festes de Vila-real ha hecho público el listado de los representantes de las entidades sociales, deportivas, culturales y festivas con los que se inicia el proceso que culminará en octubre con la elección de los nuevos integrantes del organismo autónomo encargado de trabajar y cerrar la programación para las fiestas patronales de Sant Pasqual y la Mare de Déu de Gràcia de cada año.

Con todo, no será hasta el 25 de septiembre, una vez transcurridos los festejos que Vila-real dedica a su moreneta, cuando se inicie la cuenta atrás para la renovación efectiva de la Junta de Festes, con la elección de los nuevos integrantes de la misma.

A este respecto, el actual presidente, Toni Carmona, confirma a Mediterráneo su voluntad de presentarse a la reelección, máxime teniendo en cuenta que su mandado arrancó en el 2020, en plena pandemia del covid-19, lo que impidió preparar durante dos ejercicios unas celebraciones patronales al uso, por cuanto estaban marcadas por severas restricciones, especialmente en lo relacionado a actos públicos. Y precisamente, esa imposibilidad de trabajar con normalidad llevó a Carmona y su equipo a pedir prolongar un año más el mandato, que finaliza el próximo septiembre.

La Junta de Festes de Vila-real prorroga su mandato por el paréntesis del covid

Con todo, según ha podido saber este rotativo, estaría gestándose alguna que otra candidatura alternativa. Un extremo que aún está por confirmarse y que solo se conocerá con absoluta seguridad el 11 de octubre, día en el que finaliza el plazo para presentarse los posibles candidatos y su equipo.

Posteriormente, del 14 al 18 de octubre se desarrollará la campaña electoral. Y el 27 de octubre se celebrará la asamblea en la que se elegirá a la Junta de Festes para el periodo 2025-2028 y a la persona que presidirá la misma. 

Proceso «farragoso»

En cualquier caso, todo indica que los responsables del organismo festivo que salgan de las urnas abordarán, en connivencia con las autoridades municipales, la reforma de los estatutos que rigen un proceso electoral al que califican de «farragoso» y que datan de finales del 2008. El objetivo sería, entre otros, simplificar el procedimiento y acortar su duración, que actualmente está en seis meses.

Además, se aprovecharía para adaptar el texto reglamentario, que ya ha cumplido 15 años, a los cambios legales de este tiempo.