La 'envenenadora de los laxantes' se enfrenta a 28 de cárcel por matar a su marido

Un tribunal popular juzgará a partir del lunes a la mujer

Pintada en la vivienda que la acusada compartía con su pareja en Valencia.

Pintada en la vivienda que la acusada compartía con su pareja en Valencia. / GERMÁN CABALLERO

Ignacio Cabanes

Un tribunal popular juzgará a partir del lunes en la Audiencia de Valencia a una mujer acusada de ocasionar la muerte a su marido, un hombre de 68 que tenía diagnosticados varios trastornos médicos, tras supuestamente suministrarle grandes cantidades de laxantes sin que él lo supiera, como adelantó Levante-EMV, que pertenece al mismo grupo editorial que este periódico.

Durante los siete meses que su marido estuvo hospitalizado en el IMED de Burjassot hasta que finalmente falleció el 16 de abril de 2021, debido a «las complicaciones secundarias al cuadro diarreico que presentaba, con grave deshidratación y desbalance hidroeléctrico», la presunta ‘envenenadora de los laxantes’ hizo acopio de gran cantidad de este medicamento para el tratamiento del estreñimiento, con la compra acreditada de más de 2.000 comprimidos. El Ministerio Fiscal considera que «consciente de sus efectos» María del Carmen B. siguió administrándole dichos laxantes durante su estancia hospitalaria hasta acabar con la vida de Salvador Vendrell, de 69 años. Por ello solicita para la acusada una pena de 23 años de prisión por un delito de asesinato.  

Además la acusada, como publicó este diario, se enfrenta a otros cinco años y tres meses de cárcel por los delitos continuados de estafa y falsedad documental ya que mientras su esposo se iba deshidratando durante meses, en un proceso de «deterioro progresivo e irreversible de su estado», la acusada aprovechó para desvalijar presuntamente las cuentas de su víctima. Así, realizó 152 extracciones de dinero en distintos cajeros por un importe total de 88.110 euros, solicitó dos préstamos a nombre de Salvador, –haciéndose pasar por éste– de 13.200 euros, y realizó compras por más de 34.000 euros. Todo ello «sin el conocimiento ni consentimiento de este», según remarca el fiscal en su escrito de calificación.

La presunta asesina, que se encuentra el libertad y sigue defendiendo su inocencia, mantenía una relación sentimental desde 2019 con Salvador –viudo desde el año 2012–. La víctima tenía reconocida una incapacidad permanente desde diciembre de 2013, padecía de diabetes y había sufrido infartos cerebrales, lo que hacía de él una persona vulnerable, más aún teniendo en cuenta que tenía junto a él a su presunta asesina, tanto en el domicilio como en los meses en los que estuvo hospitalizado. De ahí que se aprecie la circunstancia de alevosía, porque fue presuntamente envenenado poco a poco sin tener posibilidad de defensa por la que era por entonces su pareja. También se contempla por ello la agravante de parentesco.

María del Carmen B. hizo acopio de más de 2.000 comprimidos en los siete meses que su pareja estuvo hospitalizado

Las investigaciones del grupo de Homicidios de la Policía Nacional indican que los hechos comenzaron en el verano del año 2020, cuando la procesada –consumidora habitual de productos laxantes– comenzó a administrar estos medicamentos a su marido sin que éste lo supiera.

Este consumo reiterado y masivo de laxantes provocó en el hombre una diarrea aguda y un deterioro grave de su salud, por el que tuvo que ser ingresado en el Hospital IMED de Burjassot el 14 de septiembre de ese mismo año. Salvador experimentó una mejoría tras permanecer cuatro días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el único lugar en el que su esposa y presunta asesina no podía seguir envenenándolo con los laxantes.

Tan solo dos días después de ser dado de alta, el 6 de octubre la víctima tuvo que reingresar en este mismo hospital debido a un empeoramiento repentino. El Ministerio Público sostiene que en esos días la acusada siguió administrándole los laxantes con la intención de acabar con su vida. Y no se detendría con su hospitalización. María del Carmen le daba alimentos y bebidas –pese a estar contraindicadas por los facultativos–, donde presuntamente introducía los laxantes, hasta que finalmente Salvador falleció el 16 de abril de 2021 tras meses de sufrimiento, que también deberá ser valorado por un jurado, por si hubo ensañamiento.

Estaba advertida del riesgo

Una de las pruebas con la que cuenta la acusación es la compra masiva de cajas de laxantes, que no precisaban de receta médica para su dispensación, realizada tanto por la acusada en persona en varias farmacias de Paterna y València, como por terceras personas a las que ella enviaba para seguir haciendo acopio de estos medicamentos. Consta la compra acreditada de más de 1.000 comprimidos de Dulcolaxo, más de 500 de Evacuol y otros tantos de Seguril. En una de estas farmacias, alertados por esta compra desproporcionada –la dosis máxima diaria es de una pastilla–, se negaron a dispensarle más y le hicieron firmar un documento en el que le advertía del grave riesgo para su salud que conllevaba el consumo de estas sustancias.

La presunta asesina fue detenida el 2 de febrero de 2022, como informó en su día Levante-EMV, después de que los investigadores de la Policía Nacional obtuvieran los resultados de las muestras analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología, que confirmaron las sospechas iniciales tanto de la familia del fallecido como de los médicos que lo trataron en el hospital. Salvador había sido envenenado.