GRAN DESPLIEGUE

Redadas en Nules y Almassora por una operación antidroga declarada secreta

Aunque la Policía Nacional no informa, los testigos confirman varias detenciones

Fuerte despliegue policial este martes por la mañana en Nules.

Fuerte despliegue policial este martes por la mañana en Nules. / MÓNICA MIRA

X. ORTIZ

Los vecinos del Grupo Inés Alcázar de Nules y del entorno de la calle San Mateo de Almassora han iniciado este martes el día con cierto sobresalto como consecuencia del importante despliegue con el que la Policía Nacional ha abordado sendas redadas en ambos municipios, según han confirmado, en el marco de una operación antidroga sobre la que no han dado ningún detalle, al estar la investigación abierta y bajo secreto de sumario para no entorpecer su desarrollo hasta concluirla.

Aunque no hay confirmación oficial por las razones expuestas, testigos aseguraron a Mediterráneo que se habrían producido varias detenciones, al menos en el operativo movilizado en Nules.

Furgones policiales circulan por Nules durante el operativo.

Furgones policiales circulan por Nules durante el operativo. / MÓNICA MIRA

Un barrio con problemas de tráfico de drogas

Que en el Grupo Inés Alcázar hay un problema con la compra-venta de drogas era algo conocido en la localidad. Así lo detallaron, de hecho, fuentes municipales consultadas, que indicaron que el asunto se trata «periódicamente desde hace varios años en las juntas locales de seguridad».

Los vecinos son los que más sufren la situación, porque asisten a diario al ir y venir de gente, lo que les genera miedo e incertidumbre, pues en ocasiones se generan episodios que consideran un riesgo para su seguridad.

Residentes en la zona explican que el problema ha ido a más «desde hace unos años y durante el confinamiento de la pandemia fue mucho más evidente», después de llegar al grupo de viviendas una familia que, según cuentan, se dedicó desde el principio a la venta de estupefacientes.

Los vecinos del Grupo Inés Alcázar lamentan el escenario en el que se ha convertido un barrio, ubicado en el camí la Mar, junto a la línea férrea, «que siempre ha sido tranquilo, hemos vivido muy bien, saliendo con los niños a jugar a las zonas comunes, en especial ahora, en verano, pero eso ya no es posible, y nos preocupa».