Adiós a los coches gasolina y diésel: ya se conoce la fecha de su prohibición

Algunos consideran que la medida perjudica los intereses de la industria automotriz europea

Imagen de archivo: una persona repostando.

Imagen de archivo: una persona repostando. / pexels

Los países europeos han establecido un cronograma para eliminar gradualmente los vehículos con motores de combustión a gasolina y diésel, comenzando con la implementación de restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones en grandes ciudades. Este plan, que busca reemplazar la tecnología automotriz dominante durante más de un siglo, tiene dos fechas clave: 2035 y 2050.

Para 2035, se dejarán de fabricar y vender vehículos con motor diésel o de gasolina en la Unión Europea (UE), aunque podrán seguir circulando bajo las restricciones mencionadas. Para 2050, estos vehículos estarán completamente prohibidos en las calles, carreteras y autopistas de Europa, permitiendo únicamente la circulación de vehículos "cero emisiones". Esta transición está generando un intenso debate sobre el futuro de los motores de combustión.

Debate sobre el término "cero emisiones"

Aunque este plan ha sido aprobado por la UE, no cuenta con la aprobación unánime de todos sus miembros. Algunos consideran que la medida perjudica los intereses de la industria automotriz europea. El desacuerdo radica en la definición de lo que debería ser un vehículo "cero emisiones".

Para los países nórdicos, el término solo se aplica a coches 100 % eléctricos, que utilizan baterías o pilas de combustible de hidrógeno. En contraste, Alemania y otros grupos políticos y empresariales europeos creen que también deberían considerarse "cero emisiones" aquellos vehículos que empleen combustibles alternativos, como combustibles sintéticos y biocombustibles desarrollados recientemente.

Si esta perspectiva se aceptara, los coches con motor de combustión podrían seguir existiendo más allá de 2035, lo que podría ayudar a la industria automotriz europea a competir mejor con las industrias chinas y estadounidenses, que actualmente tienen una ventaja tecnológica en vehículos eléctricos.

El diésel y la gasolina en España

Como miembro de la UE, España está obligada a seguir los plazos establecidos por esta institución para eliminar los coches que no se consideran "cero emisiones". Sin embargo, también tiene un interés significativo en el desarrollo de combustibles alternativos.

Actualmente, el parque automovilístico español cuenta con 25 millones de vehículos con motores de combustión, de los cuales al menos 13 millones utilizan diésel. Esto contrasta marcadamente con el número de coches híbridos y el 100 % eléctricos, que no alcanza el medio millón de unidades.

Estos datos justifican en parte por qué empresas españolas como Repsol están invirtiendo en el desarrollo y comercialización de combustibles alternativos. Un ejemplo son los combustibles renovables que se producen en Cartagena, elaborados a partir de residuos orgánicos como restos de cultivos o aceite usado.

Estos combustibles alternativos ya están disponibles en más de 100 estaciones de servicio de Repsol y tienen un precio ligeramente superior al de los combustibles Premium. Además, su uso no requiere modificaciones en los motores de combustión convencionales, ni grandes cambios en las plantas de fabricación de estos motores, permitiendo su funcionamiento más allá de 2035.

Este debate trasciende las fronteras de la Unión Europea, ya que otros países comprometidos con la transición hacia tecnologías más ecológicas, como Estados Unidos, están bastante atrasados en comparación con las metas que se han propuesto.