Opinión | EL TURNO

¿Para cuándo el orgullo hetero?

Esta pregunta la he escuchado y leído, en distintas ocasiones, durante estos días. El pasado viernes, 28 de junio, un año más hemos celebrado el día del orgullo LGTBI. Lo hacemos en recuerdo de las personas que se rebelaron tal día pero del año 1969 en Stonewall (EEUU).

Las personas LGTBI, desde pequeñitos, unos más y otros menos, hemos vivido muchos años escondidos, siendo otras personas, viviendo vidas que no nos correspondía, con miedo al rechazo, escuchando de la sociedad que «maricón el último» o «maricón el que no bote» y que por lo tanto ser maricón era algo malo. El orgullo significa todo lo contrario: salir de los armarios, de los escondites, de la oscuridad, poder celebrar, ser uno mismo, recordar que también podemos y merecemos ser felices sin peros. Esto es el orgullo.

¿Y por qué, bendita suerte, no es necesario un día del orgullo heterosexual?

Porque en ningún país del mundo te encarcelan o matan por ser heterosexual. Porque ningún niño tiene miedo a que sus familias o entorno les dejen de lado si dicen que son heterosexuales. Porque ningún joven se suicida por el simple hecho de ser heterosexual. Porque a ninguna pareja heterosexual les insultan o agreden por la calle por visibilizar su amor y por el simple hecho de serlo. Porque no existen terapias para curar la heterosexualidad. Porque ser heterosexual nunca ha estado catalogado como una enfermedad. Porque un heterosexual no necesita un armario en el que esconderse y protegerse.

Aún matan a personas LGTBI

¿Y que crees que ya no hace falta y todo se ha normalizado? Mientras tú y yo hoy podemos reflexionar sobre esto… en 11 países del mundo están matando a personas del mismo sexo por tener relaciones sexuales. Y en 62 países hay distintas penas también para lo mismo. Aquí, en Madrid ciudad, solo en 2023, se pusieron 209 denuncias por agresiones físicas o verbales a personas LGTBI por el hecho de serlo. Y hoy sigue habiendo gente que no se atreve a ser, que vive vidas a medias o con mentira. Jóvenes que no viven su amor adolescente. Y según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, un adolescente del colectivo LGTBI tiene un 40% más de posibilidades de expresar ideas suicidas.

Celebramos y reivindicamos, y lo seguiremos haciendo, hasta que este día ya no haga falta porque en cualquier lugar del mundo todo ser humano pueda amar a quien quiera sin peros. Donde reine la igualdad, tolerancia, libertad plena y real. Sin peros.

Alcalde de Nules