Opinión | EL TURNO

Sant Pere Pescador

Peñíscola celebra hoy, como tantos otros pueblos marineros de nuestro país, la festividad de San Pedro. En la Ciudad en el Mar arranca hoy la jornada con la tradicional misa de marineros, a la que asistimos las autoridades locales y los representantes del sector en la Cofradía de Pescadores.

Tratándose de un festejo querido y hondamente arraigado en nuestro calendario anual, también nos acompañan las representantes de las fiestas, la corte de honor, quienes con su presencia rinden homenaje a todas las mujeres y hombres de mar que, generación tras generación, garantizan la pervivencia del espíritu marinero de nuestra tierra.

Una vez finalizada la celebración litúrgica, dará comienzo la procesión de la imagen del patrón de los marineros por las empedradas calles de nuestra ciudad amurallada, una imagen que navega en su barca de madera a hombros de marineros y armadores, todos ellos miembros de la cofradía local.

El recorrido a pie termina en el puerto pesquero donde, como se viene haciendo desde 2011 y con motivo de su centenario, las autoridades asistentes al acto tenemos el honor de protagonizar un homenaje a las víctimas del temporal marítimo que azotó la costa de la provincia, el conocido temporal de la Candelaria, que diezmó al sector.

A continuación, las barcas de pesca cumplen con la tradición de salir en travesía marítima para acompañar la imagen de San Pedro, procesión en la que participan también la reina y su corte, como tributo a esta centenaria tradición.

Agradecimiento

Hoy es una jornada festiva y de celebración conjunta, pero también lo es de agradecimiento y reivindicación.

Damos las gracias a todos aquellos que luchan como titanes contra viento y marea, literalmente, por mantener a flote la economía de un sector que últimamente parece estar perseguido. Necesita todo nuestro reconocimiento y apoyo porque del mar vivimos.

Por ello no debemos dejar pasar la oportunidad hoy de reivindicar el necesario apoyo al sector pesquero, de solicitar a quienes pueden tomar cartas en el asunto, que les dejen trabajar y ganarse la vida honradamente, porque nadie como ellos respeta y ama la mar.

Alcalde de Peñíscola