SERVICIOS SOCIALES

Almassora duplica las valoraciones de personas dependientes

El trámite lo realizan trabajadores del consistorio en la casa de los vecinos que necesitan realizar la solicitud de ayudas públicas

La alcaldesa de Almassora, María Tormo, frente a las dependencias municipales de Servicios Sociales.

La alcaldesa de Almassora, María Tormo, frente a las dependencias municipales de Servicios Sociales. / MEDITERRÁNEO

El Ayuntamiento de Almassora ha duplicado, respecto del año anterior, el número de valoraciones realizadas a personas que han solicitado las ayudas a la dependencia. Desde el consistorio destacan el hecho de que esas gestiones se hayan realizado en los domicilios de los demandantes, lo que ha permitido «agilizar la tramitación necesaria para que estos vecinos puedan ser incorporados al sistema autonómico y reciban la prestación correspondiente».

La concejala de Bienestar Social, Eugenia Martinavarro, precisa que entre enero y abril han concretado 102 valoraciones y 36 revisiones de los Proyectos Individualizados de Atención (PIA), frente a las 47 valoraciones realizadas en el mismo periodo del 2023. Sobre la prioridad que se ha dado a estas gestiones, la edila expone que «estamos trabajando para agilizar al máximo posible toda la burocracia, porque sabemos que cuando las familias acuden a este servicio, requieren de celeridad y una respuesta rápida».

El consistorio ha dado más detalles sobre el Servicio de Atención a la Dependencia. Indican que en el primer cuatrimestre del año han recibido 85 solicitudes. De ese total, 64 eran peticiones iniciales, por lo que requerían de un reconocimiento. El resto se correspondían con revisiones por agravamiento de la situación. En el año anterior y las mismas hechas, las solicitudes fueron 54, con 39 de carácter inicial y 15 revisiones.

Este servicio municipal ha atendido de manera presencial hasta el mes de abril a más 350 personas. Desde la concejalía indican que esa gran demanda se debe «a factores demográficos, al envejecimiento y la mayor longevidad de la población, una mayor esperanza de vida, cuestiones de salud o de diversidad funcional o discapacidad, entre otros.

Para Martinavarro, es especialmente reseñable «el esfuerzo que el trabajador social encargado del servicio realiza para que los procedimientos se lleven a cabo cumpliendo los plazos».