Burriana inicia las obras que aliviarán las inundaciones en el casco urbano

Burriana da el pistoletazo de salida al macroproyecto para minimizar las inundaciones en el casco urbano con las tareas iniciales para ejecutar un colector en la avenida Cardenal Tarancón. El objetivo es implantar una red de pluviales a lo largo del vial y, así, evitar las crecidas de agua que se producen en fuertes episodios de precipitaciones en zonas como la rotonda de la Generalitat o el Escorredor. 

El concejal de Urbanismo, Juan Canós, valora que dotan a la ciudad de «unas infraestructuras que permitan afrontar los episodios de fuertes lluvias con las máximas garantías» y detalla que la construcción de la red separativa de drenaje de aguas pluviales es «una muestra más de una hoja de ruta clara en resolver los verdaderos problemas de nuestros vecinos, problemas olvidados por el anterior equipo de gobierno».

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En esta primera fase, que contempla una inversión de más de medio millón de euros, realizarán una nueva conducción de aguas pluviales entre el punto de vertido del proyecto y el pozo de registro, así como la ejecución de un depósito de desbaste y un nuevo tramo de la red sin ninguna conexión a la espera de las siguientes etapas. 

El plazo de ejecución de las labores está previsto en alrededor de cinco meses, por lo que a principios de noviembre de este mismo año deberían estar concluidas. En ese sentido, fuentes municipales informaron de que estas tareas iniciales estarán ubicadas principalmente en el espacio de los huertos del ocio, por lo que no repercutirá en la circulación del tráfico, a no ser por alguna circunstancia sobrevenida o con carácter puntual y de forma temporal.  

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Aprovechamiento

El desarrollo de este sistema de drenaje sostenible (SUDS), que también alcanzará a la avenida Jaume I y carretera del Puerto, permitirá recoger el caudal y redirigir el sobrante hasta el punto de vertido en el río Anna. 

Además, dado que el depósito estará situado en la parcela municipal de los huertos del ocio, el agua de lluvia también irá a parar al riego de los terrenos cultivados y las zonas verdes del entorno. 

No obstante, este es un plan complejo previsto en cuatro fases y que, en total, supondrá un desembolso que ronda los 3.200.000 euros. De momento, el equipo de gobierno ya ha dotado en el presupuesto del actual ejercicio una partida de 670.000 euros para realizar la segunda fase, cuyo inicio prácticamente se solapará con los trabajos ahora iniciados. Debido al alto coste de esta infraestructura, el ejecutivo prevé buscar financiación externa ya sea a través de ayudas autonómicas, estatales o con los fondos Next Generation. 

La lucha para abordar las inundaciones, cada vez más frecuentes y en más puntos de la localidad, centra muchos de los proyectos de los próximos años. De hecho, ya está en marcha la elaboración del proyecto que permitirá ejecutar el depósito que recoja las aguas que llegan del Barranquet y llevarlas hasta el río Anna, unas obras valoradas en unos 800.000 euros.