POR LA TEMPORADA ALTA

Burriana aplaza la segunda fase de la avenida Mediterránea

Las obras para culminar la reforma del vial se retomarán en septiembre, una decisión adoptada con el consenso de vecinos y hosteleros

La avenida queda funcional a la espera de retomar las obras después del verano.

La avenida queda funcional a la espera de retomar las obras después del verano. / Isabel Calpe

El Ayuntamiento de Burriana aplaza las obras para finalizar de forma definitiva la reforma de la avenida Mediterránea, una decisión tomada con el consenso de los vecinos del Puerto y los hosteleros de la zona. Así, los trabajos se retomarán en septiembre, una vez pasada la temporada alta y, por tanto, momento en que la actividad a lo largo del vial disminuye y así minimizar las molestias que se generan en el entorno.

El alcalde, Jorge Monferrer, informó de que “hace unas semanas nos reunimos con la asociación de vecinos y empresarios para conocer su opinión que, como dijimos durante la campaña electoral, las obras son importantes, pero también lo es su bienestar”. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Juan Canós explicó que “la duración de los trabajos están calculados en dos meses, pero como el verano estaba cerca era difícil asegurar que estarían finalizadas y por eso quisimos consensuar la decisión”.

Cabe recordar que el inicio de los primeros trabajos, auspiciados por el anterior equipo de gobierno, levantaron la polémica entre los empresarios puesto que coincidieron con la semana de pascua de 2023, un momento en que muchos de estos negocios aprovechan para calentar motores y reabrir sus locales por las vacaciones.

A simple vista, la principal arteria de la zona marítima está plenamente funcional ya que las mejoras que se plantean para la segunda fase están localizadas en uno de los márgenes que van desde el grupo Roger de Flor hasta la altura del Mercat de la Mar.

Más amplitud

Uno de los objetivos de esta actuación, adjudicada a la empresa Ravi por más de 300.000 euros, es homogeneizar el ancho de la avenida ya que el anterior proyecto contemplaba un estrechamiento que ahora desaparecerá y permitirá ganar más de 100 espacios de aparcamiento y unificar el carril bici. Canós aclaró que “para ello negociamos la cesión del terreno con el Arenal Sound y así eliminaremos la valla con la que ganar 4 metros en dirección a la playa”. Asimismo, otro de los cambios más sustanciales será la reordenación del acceso situado a la altura del hotel Aloha, una de las entradas con más confluencia por concentrar la mayoría de servicios de la playa del Arenal.

Está previsto el asfaltado de la carretera y dibujar en la franja del camping un carril bici que dé continuidad al de la avenida, así como aparcamiento en batería al otro lado.

No obstante, el munícipe adelantó a Mediterráneo que en breve se realizará una actuación similar en los otros dos accesos, tanto en el situado a la altura de la calle La Llosa, como en el del merendero Manolo. “En unos días pintaremos en estos viales las líneas del carril bici y estructurar los aparcamientos como respuesta a las demandas vecinales que nos pidieron regular estas entradas que tantos residentes y visitantes utilizan para ir a la playa”.