El alquiler en la playa está por las nubes: una semana en Peñíscola cuesta 1.000 euros

El precio de los apartamentos sube este verano entre un 3 y un 6% y arrendar un piso de 70 metros en Alcossebre, Orpesa o Benicàssim vale 900 euros

Una panorámica de la playa de Peñíscola.

Una panorámica de la playa de Peñíscola. / Mediterráneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

A estas alturas del calendario quien más y quien menos está pensando ya en las vacaciones. Y si una de las opciones que baraja es alquilar un apartamento en primera línea de playa en Benicàssim, Orpesa o Peñíscola sepa que este año le volverá a tocar rascarse el bolsillo. Pasar unos días frente al mar nunca ha sido tan caro y este verano los precios en la provincia han aumentado entre un 3 y un 6% respecto al año pasado. Y eso significa, por ejemplo, que para pasar una semana en la ciudad del Papa Luna hay que invertir solo en el arrendamiento 1.000 euros, lo que equivale a la mitad del salario medio bruto de Castellón, que se sitúa en 2.017 euros.

Alquileres costa 2024

Alquileres costa 2024 / MEDITERRÁNEO

El grupo Tecnitasa hizo público ayer su informe 2024 Alquiler en Costa en España y la primera conclusión es que un piso turístico en primera línea de playa durante una semana de agosto costará de media en el conjunto nacional 1.160 euros, un 10% que el año pasado. Un alza que Fernando García Marcos, director técnico de la tasadora, achaca a que la demanda, tanto nacional como extranjera, se mantiene muy fuerte, y supone que esté casi todo reservado desde hace incluso varios meses. «Esta circunstancia apenas deja posibilidades a los más rezagados para encontrar algo de última hora», apunta este experto.

 El estudio analiza los precios de los principales destinos de la costa española y, en el caso de Castellón, la localidad más cara vuelve a ser Peñíscola, donde un apartamento de 70 metros cuadrados en el Paseo Marítimo cuesta en agosto 1.000 euros a la semana. Un poco más económicas son las viviendas en Orpesa (playa de la Concha), Alcossebre (playa del Carregador) y Benicàssim (zona de la avenida Ferrandis Salvador) donde un arrendamiento de siete días cuesta una media de 900 euros. 

Escuchar el sonido de las olas desde la terraza de una vivienda de Peñíscola o Benicàssim es todo menos barato, pero en España hay destinos que son mucho más caros. La palma se la llevan las islas Baleares, donde en localidades como Pollença o Ibiza los alquileres alcanzan los 3.000 euros a la semana. Y en el caso de Puerto Banús en Marbella, ocurre exactamente lo mismo. Le sigue a muy corta distancia la Isla de la Toja, en Pontevedra, donde el arrendamiento sube a 2.900 euros semanales.

Los destinos más baratos

 Alicante no es Ibiza, pero los precios de un apartamento en la playa de San Juan tampoco son aptos para todos los bolsillos. Cuestan 1.530 euros a la semana y constituyen el destino más caro de la Comunitat, seguido por una vivienda a pie de playa en Benidorm (1.000 euros si se trata de la playa de Levante y 1.360 si el piso se encuentra en la de Poniente).

Pero en medio de tanta cifra astronómica hay dos destinos que posibilitan pasar las vacaciones junto al mar y hacerlo a un precio mucho más asequible. Y lo curioso es que las dos localidades de la costa española más baratas están en Castellón. Se trata, siempre según Tecnitasa, de Moncofa y Vinaròs donde es posible alquilar un apartamento en primera linea por 500 euros semanales.

En la provincia de Castellón el precio medio del alquiler vacaciones ha aumentado entre el 3 y el 6% en el último año, pero hay otras zonas del país donde el incremento ha sido mucho más alto. Dos ejemplos: en Cantabria, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife o Lugo los apartamentos cuestan un 12% más que el verano pasado. 

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