La Unió carga contra el Consell por prohibir las quemas agrícolas: "El 68% de los días no hay riesgo de incendio"

La organización agraria acusa al gobierno de PP y Vox de "insensibilidad" con el sector y asegura que es "más restrictivo" que el Botànic

Restos de poda en el campo por la prohibición de las quemas.

Restos de poda en el campo por la prohibición de las quemas. / MEDITERRÁNEO

Elena Aguilar

Elena Aguilar

La prohibición de las quemas agrícolas en aquellas fincas que se encuentren a menos de 500 metros de terreno forestal, que entró en vigor el 15 de abril y estará efectiva hasta el próximo 15 de octubre, preocupa y no poco a las organizaciones agrarias. La Unió Llauradora ha denunciado este lunes que el veto a esta práctica está provocando que los restos de ramas se acumulen en las fincas, crítica la falta de diálogo de las Consellerias de Agricultura y Justicia y demuestra, a través de un estudio, que la mayoría de los días se podría quemar porque el riesgo de incendios es bajo.

La organización que preside Carles Peris recuerda que mientras el periodo habitual que los agricultores no podían quemar era de 136 días, con la prohibición de este año van a serm al final de 183 días, 47 días más de prohibición. "Estos días además han coincidido con la época donde se efectúan las podas y se generan más restos agrícolas que, mayoritariamente, se trituran para incorporarlos al suelo o sirven de cubierta vegetal inerte. Sin embargo, hay otros lugares dónde por dificultades de acceso a las parcelas, imposibilidad de entrar maquinaria en campo o circunstancias de las prácticas de cultivo no se puede triturar". "Allí --prosiguen desde la Unió-- la presencia de restos de poda puede suponer un polvorín para incendios durante el verano y más ahora que ya se han secado, una madriguera para plagas como por ejemplo el conejo que provoca daños en los cultivos y para facilitar los trabajos en la parcela estos restos se pueden acumular en los límites de esta o barrancos, incrementando todavía más el peligro de incendios".

La Unió ha elaborado un estudio en el que, tras analizar cada una de las zonas de preemergencia en las que se divide la Comunitat (la provincia de Castellón pertenece a las zonas 1N, 1S y 2) y los tres niveles de riesgo de incendio que existen (Bajo/medio, Alto y Extremo) concluye que en las comarcas del Baix Maestrat, la Plana Alta y la Plana Baixa (zona 2) el 68% de los días se hubiera podido quemar porque no había riesgo de incendio. "En el caso de l'Alt Maestrat, que es de la zona 1N, desde el 15 de abril y hasta el 1 de junio se hubiera podido quemar el 45% de los días. Y en el Alto Palancia, que pertenece a la 1S, el 57%", concluye el informe.

La organización agraria asegura que el sistema actual no es efectivo porque la prohibición ha sido total cuando, en función de las alertas por peligro de incendios que publica diariamente Preemergencias de la GVA o por la ausencia de estas alertas al no haber peligro, "se hubiera podido quemar en muchas zonas y durante muchos días". La Unió considera que con estos días el sector agrario tenía tiempo suficiente para gestionar los restos agrícolas mediante la quema en aquellas parcelas donde no se puede triturar y no se ha permitido tal y como sí se hizo el año pasado con el anterior gobierno del Botànic, donde a pesar de las prohibiciones en la misma época se abrieron periodos para poder quemar y rebajar la distancia de prohibición a 100 metros.

Críticas al Consell

"Durante estos 47 días de prohibición añadida, la Generalitat a través de la Conselleria de Justicia, no ha hecho caso a dos peticiones nuestras: una para rebajar la prohibición en situación de ausencia de alerta por incendio a 100 metros de zona forestal y otra para una reunión conjunta entre las Consellerias de Agricultura y Justicia y el sector para buscar vías de colaboración y gestión de estos restos agrícolas antes del 1 de junio", denuncia la Unió. "Ambas Consellerias están en manos de Vox, quien en la oposición criticaba duramente la prohibición de quemas del Gobierno anterior. Este Gobierno PP-Vox que denunciaba tanto las limitaciones y prohibiciones del anterior es ahora mucho más restrictivo e insensible con las quemas que el anterior y sin plantear o apostar por alternativas viables", asegura Carles Peris, secretario general de la Unió.