Ella se desdijo en el juicio y lo justificó

A prisión un vecino de Castelló por vejar a su novia y decirle que la atropellaría si no seguía con él

El agresor maltrataba e insultaba a la víctima, a quien le decía que «la mujer estaba por debajo» y que debía «aguantar»

La víctima de este caso se desdijo de todo en el juicio y lo justificó.

La víctima de este caso se desdijo de todo en el juicio y lo justificó. / MEDITERRÁNEO

MEDITERRÁNEO

Un vecino de Castelló ha sido sentenciado a una pena de dos años y ocho meses de prisión por delitos de coacciones, amenazas y maltrato en el ámbito de la violencia de género. El agresor sometió a la que fuera su pareja a un clima de vejaciones, insultos y amenazas de muerte entre los años 2018 y 2019, habiendo estado además el hombre ingresado en la cárcel durante parte de la relación. Como recoge la sentencia de la Audiencia Provincial --confirmada por el Tribunal Supremo-- el maltratador sentía a la mujer de su propiedad y le decía expresiones tales como: «yo soy el hombre y mando», «las mujeres están por debajo» o «tienes que levantarte cuando yo lo haga y tener sexo cuando a mí me apetezca». El agresor también le decía a la víctima que tenía que ser «una gitana de verdad» y «aguantar lo que las otras aguantan».

La sentencia recoge que la pareja vivía en el grupo Tombatossals de la capital de la Plana y que un día concreto, tras acudir al centro de salud de Rafalafena, comenzaron una discusión en el marco de la cual él la obligó a subirse al coche, agarrándola fuerte del brazo y llegando a orinarse la mujer encima por el miedo que tenía. En un momento dado de la conducción, la mujer abrió la puerta y se bajó del vehículo en marcha, refugiándose en el portal de un familiar. Más tarde, el hombre la cogió del cuello, la empujó sobre una silla y le dijo cosas como «si sigues así, un día te mato».

Amenazas extremas

En otra ocasión, tras reiterarle el hombre que ella debía someterse a él, la mujer le dijo que no estaba de acuerdo y que ella no iba a aguantar esas cosas. Entonces, él le espetó: «esto no es nada, te voy a dar un escarmiento para que espabiles», «te voy a tener de todas maneras» y «si no te tengo, prefiero que te chafe un camión o que te mate un sobrino mío con el coche; te matará y yo me lavaré las manos»

La sentencia también recoge que el hombre le propinó un mordisco en la cara, marchándose la maltratada a casa de su madre, donde estuvo varios días oculta.

Con posterioridad a estos hechos, la pareja se intercambió mensajes y quedó para tener una conversación en una cafetería. La víctima grabó con su teléfono las amenazas de muerte que el hombre volvió a proferirle. Asimismo, el agresor la chantajeó diciéndole que haría públicas unas fotos íntimas que tenía suyas y que la mujer le hizo llegar voluntariamente al centro penitenciario cuando él estaba privado de libertad.

Cabe recordar que en el juicio celebrado en Castelló la mujer se desdijo de todo, indicó que había «exagerado» los episodios y justificó al hombre, diciendo que estaba celoso porque ella le había sido infiel. La justicia considera que sus declaraciones en fase sumarial constituyen prueba de cargo suficiente, ya que después quiso retirar la denuncia, no se presentó al juicio hasta en tres ocasiones y tuvo incluso que ser detenida para que se garantizara su presencia durante la celebración del mismo.

La violencia de género es una lacra que ya afecta en la provincia a casi 11.000 mujeres, según datos del Ministerio del Interior. Existen entre las mismas también 41 menores de edad.

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