LA INVESTIGACIÓN SIGUE ABIERTA

Encubrir al autor del tiro mortal en la Vall d'Uixó puede no ser delito para su familia

El Código Penal exime a padres, hijos, hermanos y cónyuge de delatar a un autor

Los cinco detenidos fueron trasladados al cuartel de la Vall tras el arresto el jueves.

Los cinco detenidos fueron trasladados al cuartel de la Vall tras el arresto el jueves. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Hasta el momento son cinco las personas detenidas por la muerte, de un disparo en la cabeza, de una mujer embarazada en el barrio de Carbonaire de la Vall d’Uixó: el marido de ella, como presunto autor del tiro accidental; y otras cuatro personas, dos como encubridores y dos como cooperadores necesarios. Sin embargo, tal y como señalan fuentes judiciales consultadas por este periódico y recoge el Código Penal, el encubrimiento entre familiares está regulado por el artículo 454, que establece que «están exentos de las penas impuestas a los encubridores los que lo sean de su cónyuge o de persona a quien se hallen ligados de forma estable, de sus ascendientes, descendientes, hermanos, por naturaleza, por adopción, o afines en los mismos grados». Esto es, si los dos detenidos por encubrimiento fueran familiares directos del presunto autor del disparo, la investigación contra ellos podría archivarse.

Caso similar en Vinaròs

No sería la primera vez que esto ocurre. Sucedió en el asesinato de otra mujer en la provincia, el de la joven moldava Nalea Sareva en Vinaròs en el 2019. El autor del crimen fue su novio, condenado a 23 años de prisión, pero la madre y el padrastro de este también fueron detenidos al saberse que lo encubrieron y ayudaron a deshacerse del cuerpo de la víctima, que finalmente fue hallado bajo tierra en un descampado de Ulldecona.

Como ya publicó este diario, Nalea había sido desmembrada tras la muerte violenta en la vivienda de la pareja en Vinaròs, donde mantuvieron una discusión tras una noche de fiesta.

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs investigó a los progenitores del asesino confeso para esclarecer en qué grado pudieron encubrir el crimen. Sin embargo, su posible responsabilidad quedó archivada.

La investigación de la Vall sigue abierta

Volviendo al caso de la Vall, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, confirmó ayer las detenciones adelantadas por Mediterráneo este jueves por la muerte de la embarazada, de origen lituano y 28 años. Bernabé insistió en que la investigación «sigue abierta» y recordó que ahora cabe determinar la implicación de los presuntos encubridores y cómplices. «Hay distintas medidas de participación o encubrimiento de un hecho», dijo en declaraciones a los medios.

Como ya hiciera público este diario ayer, la investigación sostiene que el homicidio accidental se produjo en el marco de una reyerta familiar. La pareja de la fallecida cogió una pistola que pretendía usar contra una tercera persona. La embarazada se interpuso para evitar este hecho y, en un forcejeo con el padre de su hijo, el arma se disparó contra ella. 

Llevar a la policía de barrio a la zona

Lo que sucede en el entorno de los bloques de viviendas donde esta semana ha muerto una mujer por un tiro en la cabeza lleva preocupando al Ayuntamiento de la Vall desde hace tiempo. A finales de enero hubo una reunión en la que participaron Policía Local y Servicios Sociales «para abordar la situación en esa zona e iniciar un plan de medidas a corto, medio y largo plazo», según confirma el edil de Seguridad Ciudadana, Javier Ferreres.

El primer paso será elaborar «un diagnóstico de la realidad social de esos bloques», para definir quién vive en ellos, cuántos pisos hay deshabitados y los que están ocupados, de qué modo, si son en propiedad o de alquiler, cuántos son propiedad de algún banco, etc...

En ese primer encuentro se acordó establecer acciones a corto plazo, como el traslado de la unidad de Policía de Barrio con la que cuenta el Carbonaire a esa zona.

Tras el trágico suceso de esta semana se convocó una segunda reunión «para hacer un seguimiento del trabajo iniciado y para incorporar a la Concejalía de Vivienda y a la Guardia Civil».

Ferreres señala que un trabajo similar al que se ha iniciado en Carbonaire ya se realizó en La Moleta y la Colonia San Antonio. En ambos se pusieron en marcha el proyecto Barris Inclusius «para mejorar la integración, la cohesión social y la convivencia». Y en el caso de San Antonio se abordó una propuesta más ambiciosa de regeneración urbana que este año ha recibido una subvención de 3,5 millones de los fondos Next Generation. Tania Baños le indicó al conseller de Vivienda, Héctor Illueca, que visitó la Vall d’Uixó esta semana, que se hace imprescindible actuar en esa zona «de una manera conjunta».