Se busca sustituto de Biden tras la debacle del debate contra Trump

Balbuceos inconexos

La desorientación, los titubeos y la ronquera de Joe Biden durante el primer debate contra Donald Trump de cara a las elecciones de noviembre despejaron cualquier duda que pudiera quedar sobre su idoneidad como candidato demócrata. Para confirmar que no debería serlo, evidentemente. El viernes fue un día grande para los republicanos norteamericanos y para la derecha de todo el mundo: quedó clarísimo que el adversario de Trump, el que debe impedir que el único expresidente de EEUU condenado por delito penal vuelva al poder, es un señor senil al que le cuesta terminar una frase.

La vigorosa maquinaria republicana se lanzó a aprovechar cada balbuceo de Biden en las redes sociales. Le sacaron todo el jugo, por ejemplo, a los incomprensibles argumentos que ofreció el presidente norteamericano a favor de subir los impuestos a los ricos: "Tenemos 1.000 trillonarios en Estados Unidos. Quiero decir multimillonarios. Están en una situación en la que, de hecho, pagan el 8,2% de impuestos. Si pagaran simplemente el 24% o el 25%, cualquier de esas cifras, podrían recaudar 500 millones, 1.000 millones de dólares debería decir, en un periodo de 10 años. Seríamos capaces de borrar su deuda [...] asegurándonos de que somos capaces de conseguir que cada paciente solitario sea elegible para lo que he sido capaz de hacer con… con… el covid… perdón… de tratar con… todo lo que teníamos… mira… finalmente vencimos al sistema público de salud". Y dos huevos duros.

Los chistes arreciaron, evidentemente. "Tienen el objetivo de Biden para la noche escrito en la esquina inferior", escribió el cómico Joe List en X, junto a una foto en la que se ve al presidente desorientado y puede leerse 'Live' (vivo) en la pantalla. "La CNN parece el funeral de Biden. ‘No es solo pánico, es dolor’", resumió @KanekoaTheGreat. 

Los bulos de Trump

Que la actuación de Biden fuera un esperpento no debe ocultar que Trump echó mano en múltiples momentos del debate de bulos y 'fake news', lo que propició que la discusión tuviera, objetivamente, un bajísimo nivel. Lo hizo por ejemplo cuando exageró el déficit de Estados Unidos con China, la subida del precio de los alimentos o la voluntad del presidente de incrementar los impuestos. A eso se agarraron muchos tuiteros con simpatías por los demócratas para tratar de soslayar la debacle de Biden.

"Biden: basura ininteligible. Trump: basura claramente falsa. Moderadores: gracias", escribió en X @sablaah. «Moderador: ¿cuáles son sus opiniones sobre la economía? Joe Biden: yo... bueno yo, eh... [le empieza a sangrar la nariz] Hmm... Donald Trump: vamos a encontrar y matar al Grinch. Recuerda lo que te digo. Usaremos armas grandes. Va a ser algo grande, amigos», bromeó @MNateShyamalan. "Biden está diciendo cosas verdaderas de manera incoherente. Trump está diciendo mentiras coherentemente. Estamos jodidos", resumió @amandastern. "Estos tipos han estado llamándose el uno al otro ‘el peor presidente de la historia’ durante 80 minutos seguidos y ninguno de los dos se ha ofendido realmente hasta que se cuestionaron sus habilidades con el golf", apuntó @GaryParrishCBS sobre otro de los episodios más comentados del debate.

Lo que mejor hizo Trump, para sus intereses políticos, fue dejar hablar a Biden –porque sabía que se metía solo en la bruma dialéctica– y tener lista alguna respuesta ingeniosa para cuando acabara. Lo hizo, por ejemplo, cuando el presidente se hizo un lío cuando hablaba de inmigración y Trump contestó: "No sé qué ha dicho al final de esa frase, y no creo que él sepa lo que ha dicho".

De Kamala Harris a Michelle Obama

En paralelo a la euforia republicana, el Partido Demócrata ha entrado en pánico. Muchos se preguntan si es obligatorio que sea ese carcamal quien les represente en las urnas el próximo mes de noviembre, porque si lo es la derrota contra Trump parece segura. La CNN, habitual bestia negra de los republicanos, publicó una encuesta tras el debate en el que el 67% daba la victoria a Trump frente al 33% que se inclinaba por Biden. Así que los demócratas andan ahora preguntándose por alternativas viables al actual presidente.

La candidata obvia debería ser Kamala Harris, la vicepresidenta de Trump. A ella le preguntaron a bocajarro, precisamente en la CNN, si tras el "desastre" y el "naufragio" del debate Biden debería renunciar, que sería la manera más fácil de elegir a otro candidato demócrata dado el sistema de voto delegado previsto para la convención del próximo agosto. Sin embargo, aunque la visibilidad de Harris se ha disparado en los últimos meses, durante el último mandato ha tenido en general un bajo perfil político y las encuestas indican que no está claro que pueda movilizar a los indecisos.

En las redes menudean ideas para sustituir a Biden. Se habla, al margen de Harris, de Gavin Newsom, gobernador de California. Pero sobre todo se elucubra con la posibilidad de que fuera Michelle Obama quien relevara a Biden. Hay auténticas invocaciones: "¿Finalmente quieren dejar de discutir conmigo sobre Biden ahora? ¿Se han confirmado sus temores? Michelle Obama, Kamala Harris, ¡por favor, ayuda! ¿El equipo de Biden quería esto? Su personal, sus seres queridos…. ¿Cómo pudieronexponerlo así?", escribió el periodista @stephenasmith. "Michelle Obama. Anuncia tu candidatura esta noche. Te apoyaremos", insistió @VitaminDeon. "¿Cómo ve todo el mundo lo de Michelle Obama 2024?", se preguntó @Lukewearechange.

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