EL LLAMAMIENTO VECINAL SURTE EFECTO

Vinaròs recibe la Flama del Canigó con más participación que nunca tras el veto político

La asociación Ball de Dimonis celebra el acto sin apoyo institucional del Ayuntamiento

Foto de familia de los integrantes de la asociación cultural Ball de Dimonis, con la Flama del Canigó en el centro.

Foto de familia de los integrantes de la asociación cultural Ball de Dimonis, con la Flama del Canigó en el centro. / Javier Flores

Vinaròs recibió este domingo por la noche la Flama del Canigó de la manera más multitudinaria. El llamamiento de la asociación cultural Ball de Dimonis, impulsora del evento, surtió efecto, tras haber retirado el Ayuntamiento el apoyo institucional a este acto, al calificarlo de «politizado» y quitarlo del programa oficial de las fiestas de Sant Joan i Sant Pere, como era habitual.

Sin embargo, Ball de Dimonis lo organizó igualmente, tal como viene realizándose en Vinaròs desde 1971. Lo hizo en la pérgola del paseo Blasco Ibáñez, cerca de la medianoche, donde cientos de personas acudieron en esta ocasión a presenciar su llegada nocturna, cuando en anteriores ediciones era mucha menos la gente que acudía. Tras el recibimiento, hubo reparto de coca y mistela. 

Hubo reparto de coca y mistela a los asistentes.

Hubo reparto de coca y mistela a los asistentes. / Javier Flores

Parlamento de la Flama

Durante el discurso de la 53ª edición de la Flama, la asociación hizo hincapié en que «la lengua sigue viva a pesar de los ataques constantes». «El valencià es identidad de este pueblo y de esta tierra. Hablamos del valencià del Tio Canya, de nuestros abuelos y nuestros padres y lucharemos para que sea también el de nuestros hijos e hijas. Desde 1971 Vinaròs ha recibido la Flama del Canigó, y siempre ha sido un acto que ha formado parte del programa de fiestas independientemente del partido político que gobernara», explicaron.

Otra foto de la recepción de la Flama del Canigó.

Otra foto de la recepción de la Flama del Canigó. / Javier Flores

Puntualizaron que este año, lo que debería ser una edición más del recibimiento de la Flama, pasó a ser «un acto sin apoyo institucional como se merece» el valenciano. «El Ayuntamiento se ha negado a incluirlo en el programa y no darle apoyo logístico ni económico. Nuestra lengua no es algo para jugar a hacer política. Se merece el respeto de los políticos que gobiernan este pueblo y esta tierra», concluyeron.