Acuerdo in extremis de la junta de portavoces

Pleno con movida en Nules: El presupuesto 2024 se descuelga en una sesión con protesta sindical

Las cuentas del 2024 se trasladan a un pleno extraordinario que se celebrará el 10 de junio

En esa sesión se llevará la RPT del consistorio, sin el apoyo de los sindicatos que representan a la plantilla

El alcalde accede al pleno ante la protesta de representantes sindicales por el cambio de criterio en la RPT.

El alcalde accede al pleno ante la protesta de representantes sindicales por el cambio de criterio en la RPT. / Mònica Mira

El orden del día del pleno de mayo celebrado este viernes en Nules incluía la propuesta de aprobación del presupuesto municipal del 2024, aunque no llegó ni a debatirse. Un acuerdo in extremis adoptado en la junta de portavoces celebrada el jueves llevó al alcalde, David García, a aceptar el aplazamiento de la propuesta a un pleno extraordinario, que se celebrará el 10 de junio.

Dar luz verde a las cuentas del año en curso (con cinco meses de retraso) no fue el único punto que no llegó a tratarse en la misma sesión. La aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento era otra de las cuestiones propuestas, pero también quedó aplazada. En este asunto, el equipo de gobierno se ha encontrado con la oposición frontal de todos los sindicatos. La razón, el «incumplimiento» de un acuerdo firmado en mesa de negociación el 13 de febrero del 2023.

Incremento interrumpido

Según defienden los representantes de los trabajadores municipales, el año pasado, «antes de las elecciones», García firmó un documento «en el que se comprometía a una subida progresiva de la valoración de los puestos de trabajo» por grupos profesionales. En el 2023 subiría, como así se hizo, el jornal de los grupos AP y C2, «los que menos cobran, que era algo básico», expuso García. En el 2024, el beneficio llegaría a los C1 y B; en el 2025, al A2 y en el 2026, al A1. Hace unos días, el primer edil les comunicaba que la subida del 2024 no iba a ser posible.

La justificación del gobierno local es que en la actual situación económica municipal «no hay margen para subir los salarios». García insiste en que «el repunte de gastos de los últimos años nos ha perjudicado de manera considerable». Además, recuerda que el Estado impone una subida salarial generalizada a todos los funcionarios del 3%, «lo que supondrá más de 155.000 euros este año». El alcalde remarca que es «época de recortes y contención», y así se ha trasladado a todos los concejales. «Hay muchas cosas que queríamos hacer y que hemos tenido que dejar para más adelante», afirma.

Frente a esta tesis, los portavoces sindicales critican que en año electoral no dudó en prometerlo «y los compromisos están para cumplirse», le recuerdan. En contrapunto, afean que en el 2023 «no dudaron en adjudicarse una subida del sueldo de los políticos de más de 200.000 euros». Sobre esta cuestión, García dijo que «no voy a entrar en ese debate, hay que tener altura de miras y ser responsables, y nosotros lo somos».

Del pleno también se descolgó la resolución de las alegaciones a la subida generalizada de tasas. La oposición ha pedido un informe jurídico, que va a realizarse.

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