Rivalidad entre dos pueblos de Castellón: Un zapato volador

Se trata de dos pueblos limítrofes que pertenecen a dos comarcas diferentes; uno de l'Alcalatén y l'Alt Maestrat.

Los dos pueblos de Castellón resuelven sus disputas con un zapato

Los dos pueblos de Castellón resuelven sus disputas con un zapato / Néstor Marín

Los pleitos, con un origen relacionado con los lindes territoriales, son el motivo de una enemistad histórica entre dos municipios de la provincia de Castellón. Concretamente esta rivalidad se inició en el año 1620 y se prolongó en el tiempo hasta 1719, todo un siglo. Se trata de dos pueblos limítrofes que pertenecen a dos comarcas diferentes: l’Alcalatén y l’Alt Maestrat. Aunque esto es un hecho relativamente nuevo, pues uno los dos municipios cambió de comarca el año pasado.

Los malnombres

La vista, o mejor dicho la mala vista, ha generado históricamente los malnombres de los vecinos de cada uno de los municipios. Los de un pueblo, que en la actualidad no llega al millar de habitantes, se les llama puputs o paputs. Ello viene porque tal y como destacan sus gentes “un día se les apareció un puput (en castellano abubilla) en el campanario y confundieron este ave con la aparición de una Mare de Déu. Es por ello que pensando que era una virgen fueron a ofrecerle flores pero cuando se acercaron vieron que se trataba de un pájaro que no paraba de emitir el sonido put put”.

Ermita de Sant Antoni de les Useres

Ermita de Sant Antoni de les Useres / Javier Nomdedeu

Y por otro lado, los del otro pueblo, que superan ligeramente los 1.000 vecinos, se les conoce como albarduços. Aquí el origen viene dado por un hecho que sucedió en su rambla. Allí se dice que se cazó una ballena. Evidentemente eso no es verdad y lo que sucedió es que un hombre del pueblo se fue a labrar, cogió a su caballo, le puso la albarda (pieza principal del aparejo de los animales de carga) y dio la casualidad que bajaba tanta agua que se le cayó la albarda, que en su avance por la rambla se fue haciendo grande acumulando cañas y suciedad. A su paso por el pueblo, los vecinos gritaron “una ballena, una ballena”. Y es que confundieron la albarda con una ballena debido a su grandeza.

Panorámica de Atzeneta, con la rambla en el margen derecho

Panorámica de Atzeneta, con la rambla en el margen derecho / Mediterráneo

El origen

El origen de la rivalidad viene por la disputa entre los Urrea, que mandaban en les Useres, y la orden de Montesa, que hacía lo propio en Atzeneta del Maestrat. Los dos municipios son limítrofes y ambos querían abarcar más y más tierras. Todo se precipitó cuando la orden de Montesa abandonó a sus vasallos y los vecinos de Atzaneta se quedaron solos para hacer frente a los gastos que suponían unos pleitos de esas características. Es por ello que la mayoría de esas tierras que se disputaron fueron a parar a territorio de les Useres.

Además, cuenta la leyenda que durante esos años San Felipe Neri, patrón de les Useres (San Embusteri para la parte contraria) actuó de mediador para delimitar las tierras. Y ello lo hizo con un zapato volador. San Felipe Neri fue el encargado de lanzar el zapato para decidir, donde cayera, la división de los términos. Y como iba a favor de su pueblo, les Useres, este municipio acaparó más zona.

Pese a que las disputas fueron intensas en otros tiempos, hoy en día las relaciones entre puputs y albarduços son amistosas y les Useres y Atzeneta son dos pueblos hermanados.