La cerámica insta a recuperar minas y reciclar para evitar el desabastecimiento de materias primas

Hasta hace unos años no era un asunto de especial preocupación en la industria cerámica, pero la pandemia y acontecimientos como la crisis en el Mar Rojo, la guerra de Ucrania o la concentración de compañías navieras, han hecho que las materias primas se hayan convertido en un quebradero de cabeza. Tanto para los fabricantes como para los productores de fritas y esmaltes.

Los desafíos que plantea este asunto en un contexto internacional tan variable centraron una de las principales mesas redondas de la segunda y última jornada del congreso de la calidad cerámica, Qualicer 2024. Un debate con expertos que arrojó como conclusiones la necesidad de ser más autosuficientes para evitar desabastecimientos. Un planteamiento en el que debe entrar la explotación de minas autóctonas, así como exprimir todas las posibilidades del reciclaje de materiales.

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Países con riesgos

Abrió el fuego Miguel Galindo, fundador y director ejecutivo de Galesk Consultancy. Recordó que muchas de las materias de uso común en la economía castellonense «proceden de países que presentan riesgos, como el Congo o Sudáfrica, que no son muy estables», lo que puede originar el corte súbito del suministro o un fuerte encarecimiento de costes. El caso más evidente fue el de Ucrania: la invasión rusa cortó de raíz la importación de arcillas blancas para fabricar productos porcelánicos.

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A ello se une «la competencia con otros sectores», expresó. Ha aumentado la demanda de baterías eléctricas para motores de coches, y para ello «se necesitan sustancias que en la cerámica se usan para elaborar pigmentos».

Incorporar arcillas rojas

Juan Aparisi, del grupo Altadia, comentó que una de las posibles vías es «buscar productos que eviten problemas de suministro». Como ejemplo, expuso en la elaboración de pastas para la fabricación de baldosas que incorporen, «al menos en una parte, la arcilla roja, que tendría además el atractivo añadido de la proximidad». De esta manera se reducirían costes de transporte de materias y se ganaría en competitividad.

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Otro de los aspectos mencionados fue la investigación para que, en casos como los esmaltes, se puedan elaborar productos con materias más cercanas, mientras que, según Aparisi «hay que abrir el melón del reciclado, que se haga de manera correcta y con un apoyo institucional correcto». Cada vez más, las materias primas tendrán que venir más del reaprovechamiento de materiales que vayan a cambiarse.

Ucrania

El debate también expuso el desafío que supuso la guerra de Ucrania. Existió la amenaza de quedarse sin arcillas en cuatro meses, pero después de dos años se ha hecho uso de las minas de Teruel y la importación de países como Rumanía. El sector ha sido capaz de adaptarse, una lección que debe ser aprovechada para nuevos problemas que tengan que venir, detallaron.

La mesa redonda contó también con la participación de José A. Planas, director técnico de Iberoclays, mientras que Alberto Moreno, coordinador del Área de Comercialización del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), fue el moderador

Sesión de clausura

El cierre del congreso incluyó el reconocimiento a cuatro empresas que cumplen tres décadas de colaboración con Qualicer. Recogieron los galardones la directora de Comunicación del grupo Pamesa, Elena Roig, el director general y director territorial este del banco Sabadell, Fernando Canós; el codirector general de Vernís, Carlos Gonzalvo; y el director de márketing técnico de Colorobbia España, Miguel Ángel Jovaní.

El acto de clausura contó con el director general de Innovación de la Generalitat, Juan José Cortés, y los copresidentes de Qualicer, Juan Vicente Bono y María Dolores Guillamón, quien destacó que «comenzamos a trabajar para que Qualicer 2026 sea menos al menos tan enriquecedora como lo han sido las anteriores» con el espíritu constante de búsqueda de vanguardias y mejoras para planificar y afrontar los retos futuros con soluciones eficaces.