Camioneros en Castellón: el sector advierte de la baja rentabilidad por unos costes que siguen muy altos

Las empresas y autónomos del sector del transporte de mercancías por carreteras ponen de manifiesto que algunos de sus problemas corren el riesgo de cronificarse. El más acuciante de ellos es la escasa rentabilidad. La presión de las empresas que les contrata es cada vez mayor, mientras que los costes por el carburante no bajan al mismo ritmo. Algo que también ocurre en Castellón.

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Así se puso de manifiesto en la presentación de una encuesta de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), en la que los propios transportistas han indicado cuáles son sus grandes preocupaciones. Los asociados han puesto una nota de suficiente a la hora de valorar la situación en la que se encuentran.

Contexto complejo

El presidente de la FVET, Carlos Prades, detalla que en estos momentos «nos encontramos en un contexto inflacionista, que se refleja en los precios de las materias primas, del combustible, que sigue siendo la partida más significativa de nuestros costes directos, y de otras partidas como los camiones. Al mismo tiempo, existe una presión de los precios a la baja que hace difícil encontrar la rentabilidad de las operativas».

Falta personal

Uno de los quebraderos de cabeza recurrentes entre los asociados de la Comunitat es la falta de personal que releve a los actuales profesionales del sector. La escasez de conductores aumenta cuatro puntos respecto a las anteriores encuestas, hasta alcanzar el 51,8%. Mientras, la competencia desleal experimenta una fuerte caída. Preocupa al 31%, 20 puntos por debajo del pasado año.

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En el listado irrumpe con fuerza la situación de las revisiones de la ITV: los camioneros también sufren con los retrasos a la hora de pasar las inspecciones. Además, se mantienen la morosidad y la falta de áreas de descanso y estacionamientos seguros, que son un «problema estructural», advierten desde la federación.

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Descarbonización

Respecto a los planes de descarbonización, mediante el uso de camiones eléctricos en el horizonte del 2040, los asociados reclaman ayudas y el respaldo de las administraciones. En la Comunitat Valenciana solo hay en este momento 78 puntos de carga con potencia suficiente para cargar vehículos pesados. Además, un camión eléctrico cuesta el triple que uno propulsado por diésel.

"Llegar a un transporte climáticamente neutro plantea retos y es necesario la voluntad de todas las partes para poderlos hacer frente", defendió el presidente de la FVET.

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