El censo se multiplica por 7 desde el 2021

Castellón duplica en solo un año sus edificios súpereficientes

Los constructores apuntan que la obra nueva desarrolla viviendas y locales como mínimo de clase A y B, las que más energía ahorran

Los anuncios de inmobiliarias recogen la calificación energética de la vivienda (escala de color).

Los anuncios de inmobiliarias recogen la calificación energética de la vivienda (escala de color). / Gabriel Utiel

Las viviendas de alta eficiencia energética van a más en Castellón. Ya sea por las reformas en las que se acomete la instalación de placas solares para el suministro de luz o con geotermia para el agua caliente, o porque directamente los nuevos proyectos tienen muy en cuenta estas medidas de ahorro lo cierto es que las cifras impactan. Se compare como se compare. La radiografía provincial muestra cómo las viviendas y locales de máxima eficiencia energética (tipo A, en una escala de la A a la G) se han duplicado en el último año. Si en 2023 la cifra se situaba en 910, ahora son 1.742. La evolución en los últimos cuatro años es espectacular y este censo cúspide (el de clase A), se ha llegado a multiplicar por 7 entre 2021 y 2024, al pasar de solo 250 certificadas a 1.742. 

130.261 certificados

Los datos facilitados por la Conselleria de Innovación e Industria -ver infografía adjunta sobre la distribución de las 130.261 edificios certificados- reflejan el repunte de aquellas con sistemas que contribuyen a consumir menos energía. De aquellas viviendas categorizadas como A, B y C este 2024 -de alta eficiencia- ya existen 11.312, frente a las 8.288 de un año atrás, un aumento del 36%. Los edificios con una etiqueta de más alto ahorro energético (las incluidas en A, B y C), las susodichas 11.312, implican que el porcentaje más avanzado supone todavía un 9% del total, bordeando la cuota de una de cada diez de las certificadas.

Radiografía de los edificios de Castellón según su calificación de ahorro energético.

Radiografía de los edificios de Castellón según su calificación de ahorro energético. / Mediterráneo

Para vender o alquilar una vivienda es necesario que esta cuente con su correspondiente certificado de eficiencia energética. Si bien ahora se aprecia, como puede ocurrir con un electrodoméstico, que tenga más medidas de ahorro, por ahora, la normativa se limita a esto. Sin embargo, la última directriz de la Unión Europea (UE) implicará cambios en el año 2030, dentro de seis, puesto que las viviendas deberán tener como mínimo el certificado E; y en 2033, al menos, el D; si bien estos no tienen tanto nivel de exigencia. Actualmente, de los que han pasado el examen, el grueso tienen el nivel E (72.098), el 55%, más de la mitad.

«Se ha invertido mucho en renovación de ventanas, a otras más eficientes, gracias a las ayudas, que se han prolongado hasta el mes de julio»

Susana Babiloni

— Presidenta del Colegio de Arquitectos de Castellón

Ventanas cerradas

Aislamiento térmico con ventanas. / Mediterráneo

Ayudas e incentivos fiscales

El plazo para hacer obras de eficiencia energética en viviendas con deducción especial en IRPF se ha ampliado hasta finales de este ejercicio del 2024. ¿Qué sistemas se aplican en Castellón en las construcciones para ser más eficientes? Desde la mejora del aislamiento y la carpintería de los edificios a la instalación de ventanas con doble acristalamiento, digitalización, instalación de placas solares y fotovoltaicas, aerotermia, mejora de accesibilidad, retirada de amianto y más zonas verdes.

«Todos los materiales que incluyes en la obra influyen a la hora de obtener la calificación»

David Ruiz

— Presidente de APECC Castellón

El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), David Ruiz, explicó que en la provincia «en cuanto a obra nueva en construcción, con la aplicación del Código Técnico de la Edificación, los edificios salen todos como mínimo con clase B y, con poco esfuerzo, con clase A». Por otro lado, agregó, «están las reformas, pues medidas como cambiar las carpinterías exteriores pueden contribuir a mejorar». En definitiva, apuntó, «todos los materiales que se ponen en la obra influyen a la hora de clasificar el tipo del edificio. Puedes tener una aerotermia menos eficiente, pero tener una carpintería más eficiente y te cumple como A. En la evaluación influye la carpintería exterior, aparatos de aire acondicionado, aerotermias, aislamientos de fachada, aislamiento de cubierta, orientación de la fachada, situación del edificio, etc.».

Por todo ello, Ruiz consideró necesario «realizar un estudio individualizado de los materiales, meterlos en el programa de cálculo, e ir viendo que cambios mejoran la eficiencia del edificio».

Incremento de las ayudas

La presidenta del Colegio de Arquitectos de Castellón, Susana Babiloni, explicó que «a nivel de reformas, las que pasan por el Colegio, apuntan a una mejora de la calificación energética de edificios residenciales ya existentes gracias al uso en incremento de ayudas para sustitución de ventanas (de PVC cuando antes eran de madera en zonas rurales o de aluminio, cristales con cámara, etc.) o mejora de la envolvente de la fachada (con aislamiento térmico interior o exterior-pero esta obra tiene que ser a nivel de comunidad de propietarios)». «Todavía hay quien solicita este tipo de subvenciones, pues se alargaron hasta julio», añadió Babiloni. «Se nota un cambio de tendencia en la conservación y mantenimiento del edificio, a más, y esto contribuye», añadió.

Como ejemplo, citó que «un propietario de un edificio de los años 70 u 80 a lo mejor no puede actuar en mejorar la envolvente porque necesita permiso de toda la comunidad, pero en sus ventanas sí. Tienen bastante éxito».

Placas solares sin inversión inicial y un 30% de ahorro en la factura de la luz

Placas solares sin inversión inicial y un 30% de ahorro en la factura de la luz / Cedida

Suspenso: 30.000 con un pésimo ahorro

Las construcciones que cuenta con el peor certificado energético, el G, son inmuebles que consumen un alto volumen de energía. En la provincia de Castellón existen 17.219 de tipo G que, junto con las 12.814 de clase F, suspenden; y además estas 30.033 en los próximos años tendrán que mejorar su etiqueta para cumplir con las directivas que marca Europa.

Desde el Colegio de Arquitectos recalcaron que la construcción unifamiliar, donde es más viable aplicar la eficiencia, ha superado a la plurifamiliar. Y es que en los bloques los vecinos cuesta más al precisar un consenso.

Placas solares y SATE

«Otra vía para ir a por una etiqueta energética mejor es instalar placas solares -en ocasiones también para el consumo de agua caliente del termo y para los conductos de la calefacción- en viviendas unifamiliares existentes; y en las nuevas, como se busca el consumo nulo de energía, en fachadas se coloca el sistema de aislamiento por el exterior Sate (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior). Lleva años implantándose pero ahora la mayoría lo usan», detalla la portavoz de los arquitectos. 

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