Conflictividad laboral

Colapso en los tribunales: los juicios por despido en Castellón ya acumulan nueve meses de espera

Una de las consecuencias es la demora en el cobro de indemnizaciones

Entrada de la Ciudad de la Justicia de Castellón.

Entrada de la Ciudad de la Justicia de Castellón. / Europa Press

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Una comunicación de despido en el trabajo suele ser un trago amargo para el empleado. Algo que puede empeorar si decide llevar el caso a los tribunales. La crisis en sectores clave como la cerámica, más los efectos de los cambios normativos en materia de contratación han supuesto un incremento de los litigios, con el consiguiente retraso de los juicios. La presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Castellón, Amparo Máñez, menciona que en la provincia «se ha llegado a duplicar el tiempo de espera de los últimos tiempos, y en estos momentos se sitúa en unos nueve meses». Un panorama que, añade, «no es lógico ni normal, aunque todavía no se alcancen los dos años que se han llegado a dar en otros puntos de la Comunitat, como en Alicante».

Más casos

Los últimos datos del informe sobre el efecto de la crisis en los órganos judiciales revela que en el primer trimestre del 2024 se ingresaron 460 demandas por despido, lo que supone más de cinco casos por día. Máñez menciona que uno de los motivos de este fenómeno hay que encontrarlo en el servicio de mediación (SMAC), que supone un paso previo en este tipo de procedimientos. «Al haber más demandas de despido, el SMAC se retrasa y se colapsa, porque el número de personas de este servicio no aumenta al mismo ritmo en el que crecen los casos», afirma

Reforma laboral

En el 2023 se presentaron un total de 1.655 demandas en Castellón, una cifra no vista desde los 1.805 del 2013, un año marcado por los efectos de la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria. A los ajustes sufridos en numerosas empresas por los costes energéticos y el momento de caída de producción en la cerámica hay que añadir otro factor. «La reforma laboral supuso un freno a los contratos temporales», detalla la presidenta de los graduados sociales de la provincia. Por tanto, las diferencias entre la no renovación de un contrato temporal y un despido derivan en más tramitaciones en los juzgados.

Otro foco de conflictividad viene por los periodos de prueba tras la firma de un empleo indefinido. «Son más largos y hay empresarios que despiden al término de este plazo», apunta Máñez. Esto deriva en demandas.

Efectos

Una de las consecuencias de este aumento de la demora en los juicios por despido tiene que ver con la incertidumbre por el pago de las indemnizaciones. «No saben cuándo van a poder cobrar, en el caso de que se sentencia que un despido ha sido improcedente», comenta la presidenta del colegio de Castellón. Un panorama que contrasta con los últimos años. Asegura que el derecho laboral era de lo que funcionaba con mayor agilidad dentro de los órganos judiciales de la provincia. Ahora va camino de sufrir el mismo colapso que los juzgados de lo mercantil, afectados por las presentaciones de procedimientos concursales.

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