Medidas contra la escasez

Más problemas para los regantes por la falta de agua: los pozos de sequía tardarán hasta tres meses en estar listos

Las peticiones de puestas a punto desbordan la capacidad de los técnicos especializados

Instalación de riego por goteo en un campo de cítricos de Castellón.

Instalación de riego por goteo en un campo de cítricos de Castellón. / Mediterráneo

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Los regantes del Millars ultiman las medidas a tomar para hacer frente a la sequía y salvar la campaña citrícola. Tal y como ya se acordó en una comisión de desembalse a principios de mes, los agricultores tienen que reducir en un 10% el consumo de agua, destinado en su mayoría a la naranja y la mandarina. Una medida que se debe a la declaración de alerta por escasez severa y que afecta a cerca de 20.000 comuneros.

Para tratar de aliviar esta situación, la Confederación Hidrográfica del Júcar abre la puerta al uso de pozos de sequía. Algunos de ellos llevan años sin utilizarse y es por ahí que viene un problema añadido. El presidente del Sindicat Central d’Aigües del Millars, Pascual Broch, advierte de que «no todo el mundo está preparado para usarlos porque se tienen que renovar las instalaciones y algunos de ellos no estarán listos hasta dentro por lo menos de unos tres meses».

Coste y logística

En algunos casos, las reparaciones requieren del cambio de la infraestructura eléctrica o la sustitución de bombas. Es algo que supone un coste y un colapso de las empresas especializadas, que han visto multiplicar la demanda.

Por otro lado, se mira si hay una posibilidad de que haya ayudas para emprender esta recuperación de los pozos, a la vista de que los problemas hídricos han venido para quedarse, de manera que la idea es que estén preparados de forma permanente.

Malas perspectivas

En las últimas semanas se han registrado lluvias en la provincia pero de poca consideración. Los regantes trabajan en un escenario de sequía persistente para verano y advierten de que las restricciones pueden ir aún a más en otoño.

Peor es la situación en las otras sistemas hídricos de la provincia, ya que los sistemas Palancia-Los Valles y Sènia-Maestrat continúan en situación de emergencia por escasez grave. Esto tendrá efectos en algunos cultivos. La Unió Llauradora avanzó que el cultivo de almendra en la provincia bajará un 35%, el descenso más abultado de la Comunitat, debido a la falta de agua.

Reuniones semanales de coordinación

Uno de los acuerdos alcanzados entre la Confederación Hidrográfica del Júcar y las comunidades de regantes es la autorregulación del consumo de agua. De esta manera, las zonas donde se consuma menos de lo previsto podrán ayudar a las que tengan más necesidades. Para ello se convocarán reuniones semanales de coordinación.

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