BALANCE DEL 2023

El Consell sanciona en Castellón a cinco viviendas turísticas tras 1.520 inspecciones

La provincia cuenta con 14.159 inmuebles vacacionales dados de alta en el registro

La Generalitat aboga por compatibilizar su uso con el desarrollo del resto del sector

Dos personas en el momento de acceder a una vivienda turística de la Comunitat en una imagen de archivo.

Dos personas en el momento de acceder a una vivienda turística de la Comunitat en una imagen de archivo. / GERMÁN CABALLERO

Iván Checa

Iván Checa

El Consell abrió durante el 2023 un total de cinco expedientes sancionadores a viviendas turísticas ubicadas en la provincia de Castellón después de haber realizado 1.520 inspecciones para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente para el sector.

Así lo plasman los datos relativos a la actividad de Turisme Comunitat Valenciana, los cuales suponen un cambio de tendencia, ya que anteriormente, pese a la apertura de diligencias contra viviendas, como recogió este diario, no se habían llegado a transformar en un expediente sancionador, que puede acarrear una penalización económica.

El registro oficial vs. el intrusismo

Las cifras, además, hay que enmarcarlas en las grandes las dimensiones que ha alcanzado esta actividad en suelo castellonense. Y es que, según el registro oficial, a fecha de esta última semana estaban censados y en activo un total de 14.159 alojamientos turísticos. Aquí se incluyen únicamente los inmuebles que cumplen con la regulación y están dados de alta, pudiéndose identificar fácilmente por cualquier usuario al disponer de un distintivo visible de color rojo con la imagen de un llavero con forma de casa

Ahora bien, una de las principales problemáticas que existe en este ámbito es el intrusismo. De hecho, desde el sector turístico llegaron a cifrar en su día que existe un alojamiento ilegal por cada uno que cumple las normas correspondientes.

Regulación unificada

Por ello, desde el ejecutivo autonómico, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, aboga como manifestó en su día por «adoptar medidas para poder hacer compatible el uso de las viviendas turísticas con el resto de desarrollo del modelo alojativo y turístico», proponiendo con este fin la adopción de «una regulación sobre esta cuestión lo más unificada posible con el resto de comunidades autónomas españolas y alineada con la Unión Europea». El objetivo pasa por «limitar» este mercado en base al interés general, pues más allá de las cifras se calcula que las viviendas turísticas registradas son ya más de 100.000, sumando 500.000 plazas en la Comunitat, lo que supera a todo el sector hotelero.

Dentro de esta línea, Turisme Comunitat Valenciana constituyó el año pasado una nueva mesa de trabajo de forma conjunta con el sector turístico para combatir la economía sumergida en el ámbito de los alojamientos.

Los efectos

Uno de los efectos que genera la elevada existencia de viviendas turísticas consiste en el incremento del precio del alquiler, sobre todo en las localidades más atractivas para los visitantes. Y es que, sobre todo en los meses de verano, muchos propietarios prefieren destinar sus alquileres a estancias vacacionales al arrojar una mayor rentabilidad. Durante el verano pasado, por ejemplo, se llegaban a pedir 17.000 euros en algunos inmuebles para alojar a una familia el mes de agosto. 

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