Alergias de verano: existen y estas son las tres más comunes

Causan síntomas como rinitis, tos, congestión nasal o picazón, entre otros

Imagen de archivo: una persona con alergia.

Imagen de archivo: una persona con alergia. / pexels

La primavera y el verano son estaciones en las que las alergias tienden a aumentar. Durante estos periodos, la calidad del aire se modifica y las temperaturas fluctúan notablemente. Además, la cantidad y calidad de los alérgenos también varía. Aunque las alergias pueden manifestarse en cualquier momento del año, hay algunas que son más comunes en verano.

Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico ante un alérgeno y se considera, después del resfriado común, la forma más frecuente de enfermedad crónica. Cuando el sistema inmunológico se encuentra con un alérgeno, se produce una respuesta exagerada en el organismo, causando una serie de síntomas incómodos como rinitis, tos, congestión nasal, inflamación de la piel, picazón y ojos llorosos, entre otros. Para las personas alérgicas, la primavera y el verano suelen ser las peores épocas.

Las más comunes

Alergia al sol

Esta alergia es una reacción a la luz solar, conocida también como fotodermatosis. Incluye todas las reacciones adversas causadas por la exposición a la luz solar. Además, sus síntomas pueden ser muy molestos, como enrojecimiento, picazón en la piel e incluso ampollas. La duración de estos puede variar desde unos días hasta varias semanas, dependiendo de la duración y la intensidad de la exposición al sol.

Alergia al cloro

El cloro es un químico común en muchas piscinas que puede ser una fuente de preocupación para las personas con alergias. Se asocia con una respuesta anormal del sistema inmunológico al contacto con el cloro o cono el aire alrededor de una piscina. Cuando estas personas entran en contacto con el cloro, pueden experimentar síntomas similares a los de una alergia común, como picazón, enrojecimiento, ronchas o escozor.

Aunque estos síntomas suelen ser leves, en algunos casos pueden volverse crónicos. Los niños y las personas mayores son particularmente susceptibles a la alergia al cloro y a sus síntomas, debido a que su sistema inmunológico es más vulnerable que el de los adultos.

Alergia a picaduras de los insectos

Los insectos que más causan alergias en verano son las avispas, abejas, hormigas, mosquitos y garrapatas. Estos animales tienen mecanismos de defensa que les permiten inyectar veneno o toxinas en nuestro cuerpo, causando picaduras dolorosas e irritables.

Cuando el veneno entra en el organismo, el sistema inmunológico lo percibe como una amenaza y empieza a producir anticuerpos llamados IgE (inmunoglobulina E). Estos anticuerpos provocan la liberación de histamina y otras sustancias responsables de los síntomas habituales en personas alérgicas.

Se recomienda que las personas con antecedentes personales o familiares de alergia a picaduras de insectos consulten a un médico y se sometan a pruebas para determinar si son alérgicas. Esto permitirá que el médico les recete los medicamentos adecuados para tratar las reacciones alérgicas.

Cómo evitarlas

Hay una serie de consejos que se deben seguir si deseas evitar estas reacciones alérgicas en tu cuerpo durante el verano. Por ejemplo, si eres una persona alérgica al sol, es recomendable usar ropa protectora y protector solar. También deberías acudir a piscinas sin cloro a bañarte o limitar el tiempo de exposición en el agua con este componente.

Por otro lado, es fundamental el uso de repelente de insectos y protegerte de las picaduras.