Opinión | A FONDO

Si pasas… pasa lo que pasa

Un gesto de responsabilidad. Ir a votar mañana, el segundo domingo de junio, para elegir a los representantes de las instituciones europeas es un acto de responsabilidad, sí, pero también de valentía y de confianza en que el cambio a mejor, de nuevo, es posible.

Hace apenas un año, la participación ciudadana fue determinante para que en Castellón se produjera el cambio que todos los castellonenses esperaban. Cuando aún no hemos alcanzado los 12 meses después, la confianza que los vecinos depositaron ya está dando sus frutos tanto en la ciudad, como en la provincia y la Comunitat Valenciana. Ha sido un año de trabajo, de esfuerzo, de cumplir con la palabra dada a todos los niveles. Y no ha sido fácil, pero ese compromiso con los ciudadanos ya ha comenzado a dar sus frutos, y más que han de venir.

Este domingo, 9 de junio, toca dar otro paso adelante para que el cambio llegue también a España. Y en esta travesía, las elecciones europeas son más importantes de lo que quizás muchos electores piensen. De las decisiones que se toman en Bruselas dependen sectores tan importantes para nuestra economía local y provincial como la pesca, un arte tradicional que vive sus horas más bajas. Sin pescadores, sin armadores, nuestras cocinas y las de nuestros restaurantes se quedarían vacíos de los manjares que ofrece nuestro mar Mediterráneo en favor de los llegados del exterior, de menor calidad y capturados con artes inmensamente menos sostenibles. Sin la pesca, nuestro Grao, el alma marinera de nuestra ciudad, se queda huérfano.

Hora del cambio

Y qué decir de la agricultura, en pie de guerra por una Política Agraria Común, la PAC, entre los años 2023-2027 cargada de restricciones, sin una ruta clara para garantizar la supervivencia del sector agroalimentario castellonense. En estos momentos, mientras nuestras naranjas y nuestras mandarinas se quedan en los árboles, las procedentes de Egipto se han multiplicado por seis en los últimos dos años. ¿Y qué se ha hecho desde Europa? Es hora del cambio y de activar una política agraria clara para garantizar que el sector citrícola castellonense continúe siendo un pilar estratégico de nuestra economía.

Por no hablar de nuestra industria, en concreto, del vapuleado sector cerámico, al que la inoperancia y el abandono de los responsables políticos de la izquierda ha llevado a una crisis sin precedentes. Sin ayudas, la competitividad de nuestras empresas se ha visto muy mermada y muchos de nuestros vecinos se han visto afectados por un ERTE o un ERE que les ha dejado sin su empleo en un momento de precios al alza.

De eso van estas elecciones, de que los ciudadanos decidan si quieren seguir por este camino, y que Europa sea un museo sin futuro, o de volver a apostar por la generación de riqueza, por la construcción de oportunidades, por la recuperación del lugar que Europa, como potencia mundial en su conjunto, merece.

Fondos europeos

Las decisiones que se toman en Europa también afectan a nuestro turismo, a nuestro urbanismo y a nuestras playas. Los marcos normativos generales condicionan desarrollos posteriores, sin olvidar que está en juego algo tan importante como la llegada de los fondos europeos. Unos recursos económicos que sí han de ir para sacar adelante grandes inversiones, o apostar por la reestructuración de sectores estratégicos, y no para cubrir agujeros y comprar voluntades que, finalmente, no generan ni un solo euro de retorno… Y así, no hay futuro.

Lo que se decide en Bruselas es determinante. Y por eso es tan importante participar en la configuración del Parlamento Europeo. Por responsabilidad y por compromiso de todos. Tenemos razones de sobra. Es el momento de decir Sí a Europa, pero con nuevo rumbo, con estrategia, con más futuro.

En el caso de España, mañana domingo se decide algo más que la renovación de los órganos de la UE. Es una oportunidad de oro para decir alto y claro que no a lo que ahora mismo tenemos en España. A los responsables que desde las instituciones copan los telediarios y nos abochornan con decisiones o con situaciones que son absolutamente vergonzantes. Porque si no votas, si te quedas en casa, si pasas, después pasa lo que pasa...

El domingo tenemos la oportunidad de decirle No a las mentiras, a la política de abandono del Gobierno central a Castellón y la Comunitat Valenciana frente a otros territorios, a la protección de los que se saltan la ley impunemente porque luego tienen bula con la aprobación de leyes ad hoc de amnistía. Es la hora de decir no a los sectarismos, a la injerencia en el sector judicial, a la manipulación.

Este domingo tenemos la oportunidad de coger la manguera y, con ella, quitar el fango en el que este Ejecutivo nos ha metido a todos. Desde aquí, animo a todos los castellonenses a participar. Esta vez, el voto de los castellonenses es, más que nunca, la respuesta.

Presidenta del PP local de Castellón