Los reconocimientos a la princesa

El día grande de Leonor en Aragón: "Me siento una maña más"

La princesa recoge la Medalla de las Cortes y la Medalla de Aragón en una jornada en la que también ha sido reconocida como Hija Adoptiva de Zaragoza

La heredera al trono recorre las principales instituciones de la comunidad y resume su paso por una tierra que "ha sido casa, he estado acogida y siempre formará parte de mi vida"

Día grande para la princesa Leonor

Video: Agencia Atlas / Foto: EFE

Sergio H. Valgañón | Alfonso Tremul

La princesa de Asturias y heredera al trono español, Leonor de Borbón, recogió este martes las tres distinciones que las instituciones aragonesas han decidido entregarle desde su llegada a la Academia General Militar. En una intensa mañana, con poca pausa y justa intervención en el colofón final de La Seo, la futura reina de España recibió la Medalla de las Cortes de Aragón, el título de Hija Adoptiva de Zaragoza y la Medalla de Aragón. Tres distinciones en poco más de tres horas, para grabar en la historia el mismo capítulo que su padre hiciera hace casi cuarenta años.

Comenzó la 'tourné' de actos oficiales en el palacio de La Aljafería, donde recibió la máxima distinción del Parlamento Autonómico. La entrada de Leonor fue en la compañía de quienes ayer se convirtieron en sus escoltas no oficiales. A un lado, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y al otro Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón. El Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, y el delegado del Gobierno en la comunidad, Fernando Beltrán, fueron las otras autoridades que se dejaron ver más cerca de la princesa. Ausencias, si es que se pueden considerar como tal, de miembros de la Familia Real, que optaron por dar a la primogéntia el protagonismo absoluto.

Entre Azcón y Robles entró Leonor en La Aljafería, con una primera recepción por parte de la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, acompañada del resto de los componentes de la Mesa. También estaban presentes los portavoces de las formaciones representadas en el parlamento. Se ausentaron Álvaro Sanz (Izquierda Unida), Andoni Corrales (Podemos) y los tres diputados de Chunta Aragonesista, que ya habían mostrado sus discrepancias con los tres reconocimientos a la princesa de Asturias.

En el patio de Santa Isabel, lugar elegido para la entrega de la condecoración de la cámara autonómica, esperaban los diputados elegidos en las urnas el pasado 28 de mayo. También estaban presentes los expresidentes de las Cortes Javier Sada, José María Mur, Juan Montserrat y Antonio Embid. Como el protocolo puede con todo, tan solo la letrada mayor, Carmen Rubio, intervino al leer el acta que confirmaba la condecoración a Leonor.

Tras ello, una nueva fotografía de familia con todos los parlamentarios y un primer reconocimiento a un gran emblema de Aragón. Leonor recorrió parte del palacio y en el Salón del Trono de los Reyes Católicos firmó en el Libro de Oro de las Cortes: "Muchas gracias por concederme la Medalla de las Cortes de Aragón en este palacio de la Aljafería, que fue casa de los reyes de Aragón. Una ocasión especial que me ha dado la oportunidad de conocer más su historia y disfrutar de su belleza. Con todo mi afecto, Leonor, princesa de Asturias".

Hacia la plaza del Pilar

Terminado el acto en el palacio de La Aljafería, la comitiva presidida por la princesa Leonor se dirigió hasta el Ayuntamiento de Zaragoza. Allí recibió el título de Hija Adoptiva de la capital y obtuvo, durante unos minutos, el bastón de mando de la ciudad. Un honor reservado para el jefe del Estado pero, tal y como detalló el propio consistorio, se homenajeó con él al momento en el que el propio Felipe VI recibió este reconocimiento en 1986. Como sucedió en las Cortes, la corporación municipal recibió a Leonor que, sin embargo, alteró el orden de su trayecto. En el consistorio de la capital fue primero la firma en el Libro de Honor y luego la foto de familia con los concejales. En esta segunda ocasión, la firma de la princesa se estampó debajo de un texto de agradecimiento que recordaba los tres reconocimientos y decía de Zaragoza que era "una ciudad que conozco y quiero más después de vivir estos meses aquí y recibir el cariño de sus ciudadanos".

La foto de familia con la corporación solo contó con la ausencia de los dos concejales de Zaragoza en Común, que como ya habían hecho las otras formaciones más a la izquierda del tablero en las Cortes declinaron participar en los actos de homenaje. Antes de la entrega de la placa, la alcaldesa Natalia Chueca fue la encargada de leer el decreto por el que el Ayuntamiento de Zaragoza decidía entregar el título de Hija Adoptiva.

Tras una breve visita al despacho de la propia alcaldesa, llegó el momento de más cercanía entre la princesa y los cerca de mil ciudadanos que se acercaron a la plaza del Pilar para presenciar el colofón de los actos. Leonor emprendió a pie, junto al resto de la comitiva, el camino hasta la cercana La Seo, punto final a esta intensa gira por edificios emblemáticos de la capital aragonesa. La heredera al trono se mostró cercana, rodeada siempre de un intenso operativo de seguridad, y llegó a intercambiar saludos y a firmar autógrafos con los más avispados que consiguieron llegar hasta las vallas que limitaban la zona de acceso.

Himno de Aragón

El acto celebrado en la céntrica catedral zaragozana fue el más solemne de todos, en el que participaron numerosos expresidentes autonómicos y un par de centenares de personas, entre los que destacaron autoridades militares, personalidades del mundo de la Justicia, representantes políticos y miembros de la sociedad civil, cultura o empresa.

Leonor entró en La Seo bajo los acordes del himno de Aragón y fue el propio presidente autonómico el encargado de entregarle la máxima distinción de la comunidad. Azcón recordó en su discurso a Felipe VI y esgrimió la lealtad de la comunidad al proyecto constitucional y a la propia Corona, "símbolo de unidad y permanencia en nuestro país". "Es un honor para todos nosotros y, lejos de pensar que nos distinguimos de los demás territorios de España, lo enfocamos con un mensaje claro de fraternidad y entendimiento", aseveró el presidente autonómico, que no olvidó la historia con nombres como_Pedro IV o Fernando I. "Alteza, sabed que construir Aragón ha sido, es y será siempre exactamente lo mismo que trabajar por España", dijo Azcón justo antes de entregar la Medalla de Aragón a Leonor.

La princesa cerró el ramillete de actos con su discurso, protocolario sobre el "una maña más" pronunciado como sentimiento de integración a la ciudad que le ha acogido los últimos meses. El himno de España fue el colofón a un día cerrado con una recepció