Piden «un uso racional» del enclave

Peñíscola pone coto a las reservas en primera línea de playa

Para evitar la recurrente práctica de ‘guerra de las sombrillas’ habitual en muchos arenales cada verano, que conlleva multas de hasta 750 euros, la Policía Local retira parasoles y sillas a primera hora de la mañana

Un policía local de Peñíscola retira una silla sin propietario en la playa Norte del municipio costero más turístico de la provincia. Esta práctica está considerada una infracción leve, con multas de hasta 750 euros.

Un policía local de Peñíscola retira una silla sin propietario en la playa Norte del municipio costero más turístico de la provincia. Esta práctica está considerada una infracción leve, con multas de hasta 750 euros. / BOIX

Dejar sillas o parasoles sin propietario en primera línea del arenal desde primera hora de la mañana es una práctica muy común en muchas playas que se repite verano tras verano. En varias localidades costeras de la provincia de Castellón también ha sido un problema recurrente cada temporada estival. Esta costumbre genera quejas vecinales, ya que hay personas que consideran injusto que unos pocos ocupen los mejores lugares sin estar presentes. Además, la acumulación de objetos personales sin supervisión puede crear problemas de seguridad y accesibilidad. Por ello, las autoridades locales se ven obligadas a intervenir para retirar los objetos abandonados en los arenales.

Es el caso de Peñíscola, donde, en cumplimiento del artículo 65 de la ordenanza municipal de seguridad en el uso, disfrute y aprovechamiento de las playas, la Policía Local ha estrenado julio con servicios para retirar los objetos.  

Según informa el Ayuntamiento, dejar parasoles, mesas, sillas, hamacas o cualquier objeto diáfano sin sus propietarios presentes para reservar el espacio es una infracción leve. De hecho, puede suponer una sanción de hasta 750 euros para la persona infractora. Una vez retiradas las hamacas o cualquier otro producto similar, sus propietarios pueden pasar a recogerlas por las dependencias policiales, aunque el plazo tiene un tope y expira en 15 días. 

Playa Norte

Peñíscola es uno de los destinos turísticos más importantes, tanto de la provincia de Castellón como de la Comunitat Valenciana. Cada verano recibe a miles de personas que quieren disfrutar de sus excelentes playas urbanas, calas, patrimonio y gastronomía. La playa Norte es el arenal más extenso de toda la población y cuenta con más de medio millón de metros cuadrados a lo largo de más de 5 kilómetros. Por ello, desde los canales sociales institucionales ruegan a los usuarios un uso racional de los arenales y el cumplimiento de la normativa de seguridad.

De hecho, este tipo de intervenciones de la Policía Local pretende garantizar el uso equitativo y seguro del espacio público. A pesar de las medidas, la práctica persiste, desatando un conflicto entre el comportamiento individual y el bienestar comunitario.

‘Guerra de las sombrillas’

Además de Peñíscola, en los último años, las autoridades locales movieron ficha contra esta práctica en municipios costeros como Benicarló, donde a pesar de haber una ordenanza municipal que lo regula desde hace tiempo y existir carteles que alertan de las consecuencias de su incumplimiento, era el día a día en la playa del Morrongo, una de las más concurridas de la población vecina.  

 Y en Orpesa, donde las carreras por plantar la sombrilla en primera línea de playa eran frecuentes hace tres años, pese a la incautación de la Policía Local de numerosos enseres de bañistas con esta picaresca, por incumplir la ordenanza municipal .