CON CASI 200 AÑOS DE HISTORIA

Restauran una torre única de Castellón: pasará a ser un símbolo de las guerras carlistas

Las obras de restauración de este monumento declarado BIC permiten hacer visitable una de las pocas torres liberales conservadas de las guerras carlistas en la provincia

A la izquierda, la torre l'Oró iluminada. A la derecha, foto de las obras de restauración en su interior.

A la izquierda, la torre l'Oró iluminada. A la derecha, foto de las obras de restauración en su interior. / Héctor Gozalbo

Concluye la primera fase de las obras para restaurar la torre l’Oró de Llucena. Es un monumento levantado por el ejército liberal en torno a la década de 1830 (durante la primera guerra carlista ya existía). Cuando finalice toda su rehabilitación, se convertirá en un centro de interpretación de la historia de este periodo bélico tan representativo en la provincia, donde participaron el líder carlista Cabrera, el militar liberal O’Donnell o el héroe local Victorino Fabra. 

La inversión de los trabajos ha sido gracias a la financiación de distintas administraciones, como son la Conselleria de Cultura y de Presidencia de la Generalitat, con una pequeña cofinanciación por parte del Ayuntamiento. En total, en las distintas fases han invertido 201.000 euros para restaurar la torre y adecuar su entorno.

Comparativa del estado de la torre en 1890 (izquierda) y 2024 (derecha).

Comparativa del estado de la torre en 1890 (izquierda) y 2024 (derecha). / Héctor Gozalbo

Bien de interés cultural

Esta torre, declarada bien de interés cultural (BIC) debido a su especial protección como elemento defensivo, fue transformada a principios del siglo XX como casa agrícola y después se fue deteriorando con los años. Para su restauración, han seguido los criterios de su Plan Director redactado y aprobado en 2019, que ha guiado las actuaciones que se han realizado y se llevarán a cabo en las siguientes, para mejorar su entorno paisajístico. 

La torre de l'Oró antes de iniciar la rehabilitación.

La torre de l'Oró antes de iniciar la rehabilitación. / Héctor Gozalbo

En los trabajos iniciales llevados a cabo en el 2023 acometieron las obras de emergencia más necesarias para evitar un mayor deterioro de la torre y adecuaron el acceso hasta la misma. También realizaron catas y estudios arqueológicos por parte del equipo de Arqueología y Patrimoni SLP, que permitieron datar la época de construcción del monumento a finales del siglo XIX.

Adecuación del interior de l'Oró.

Adecuación del interior de l'Oró. / Héctor Gozalbo

En 2024, la redacción de los proyectos y la dirección de las obras han sido dirigidas por la cooperativa valenciana de arquitectura dedicada a la recuperación del patrimonio cultural El Fabricante de Espheras Coop V.

Elementos defensivos originales

Estos estudios han permitido detectar los elementos defensivos originales que tenía la torre l’Oró, como las ventanas aspilleras y fusileras, la puerta original, el aljibe o las marcas de los forjados interiores. La restauración del monumento ha priorizado la consolidación de las construcciones originales que se conservaban, pero facilitando la interpretación del monumento en el momento de su construcción. La torre también ha sido iluminada con una luz adecuada a sus características.

Grabado de Llucena de 1845.

Grabado de Llucena de 1845. / Mediterráneo

Hacía décadas que no actuaban en la torre

Desde el Ayuntamiento destacan que el interés y la urgencia por acometer los trabajos “se debe al mal estado que presentaba el monumento debido a la falta de actuaciones en el mismo desde hacía décadas”. 

Los andamios colonizaron la torre.

Los andamios colonizaron la torre. / Héctor Gozalbo

Y añaden: “Ahora tendremos la oportunidad de poner en valor una torre muy singular y única por ser un torre liberal del periodo de las guerras carlistas, que forma un conjunto defensivo estratégico del pueblo junto con las Baterias y el Castellet, dos enclaves todavía por recuperar que se sumarán al patrimonio de esta época como recurso cultural y turístico”.

Una cabra hispánica, en lo alto de la torre.

Una cabra hispánica, en lo alto de la torre. / Juan Badenes

Archivos militares

Hasta la realización de los trabajos arqueológicos, la torre se consideraba de origen musulmán, pero las catas y los estudios murarios en la torre no detectaron estructuras anteriores al siglo XIX y los estudios en archivos datan la construcción y reconstrucción de la torre en el periodo de las Guerras Carlistas, gracias al hallazgo de unos grabados y planos militares.

La torre l'Oró, restaurada.

La torre l'Oró, restaurada. / Héctor Gozalbo

Interpretando el grabado de las fortificaciones de Llucena de 1845, textos de los diarios de soldados de la época y siguiendo los documentos y planos que el historiador local Joaquín Escrig encontró en los archivos de los militares de las Guerras Carlistas datados en 1875, se entiende la existencia de cuatro puntos defensivos, uno de los cuales sería el Fuerte Cristina, que corresponde a la recién restaurada Torre aspillerada de L’Oró.