Andrea Valls, la influencer fitness de Castelló: «Le cogí miedo a la comida»

La joven tiene más de 190.000 seguidores en TikTok y promueve un estilo de vida saludable

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Belén Nebot

En los últimos años ha emergido con fuerza la tendencia de promover el bienestar integral a través de un estilo de vida saludable. Tanto expertos en salud como algunos influencers son los que han impulsado adoptar dietas equilibradas, practicar ejercicio regularmente y autocuidarse. Además, cada vez es más fácil acceder a información sobre nutrición y deporte y esta gran ola de concienciación ha transformado la manera en la que muchos abordan su día a día.

Andrea Valls es una influencer de Castelló. Lleva un tiempo publicando contenido fitness en redes sociales y actualmente tiene más de 90.000 seguidores en Instagram y más de 190.000 en TikTok. Suele compartir su día a día y fomenta llevar un estilo de vida saludable y la importancia de cuidar tu cuerpo. Comenzó publicando vídeos de sus entrenamientos en el gimnasio, hasta que un día explicó un ejercicio y la gente empezó a interactuar con ella y a seguirla. Además, tiene la mención de Educación Física por la Universitat Jaume I de Castelló para impartir clases en Primaria y ha hecho cursos online de coaching y de entrenadora.

Algo muy característico de su contenido en redes es su lucha con el SIBO, que es el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, por lo que en ocasiones tiene hinchazones y molestias digestivas. «¡Ojo! Que nadie se autodiagnostique. Es importante acudir al médico porque existen muchas patologías digestivas», avisa la chica.

El proceso en redes

Andrea muestra su proceso con este trastorno digestivo, ya que cree que en estas plataformas hay muchas cuentas que muestran «cuerpos perfectos» y la joven no tenía ningún referente que enseñara su barriga como ella la tiene en ocasiones. «No podía creer que fuera la única que tuviera el abdomen inflamado diariamente. También aviso de que lo que tengo no es normal porque tengo este problema. Además, aún cuidándome y llevando un estilo de vida súper sano, tengo temporadas que se me acumula más grasa o que me veo peor, aunque esto último es muy subjetivo», afirma la chica.

Las chicas jóvenes, sobre todo, tienden a comparar su físico con el de otras. Las redes sociales han fomentado aún más este fenómeno, ya que miles de influencers enseñan sus vidas y sus cuerpos “perfectos” día a día. «Un cuerpo de revista estereotipado puede no estar sano. Quizás el creador de contenido fitness con el que te comparas dedica muchas horas de su vida al gimnasio y lleva una alimentación muy estricta. Creo que más que buscar un físico, deberíamos centrarnos en tener un cuerpo con energía para moverse, con ganas de socializar, de vivir… Un cuerpo sano en sí. Además, hay gente que trabaja, estudia y tiene vida más allá del deporte, por lo que hay que adaptar los hábitos saludables dentro de nuestras circunstancias», asegura Andrea.

SIBO y desesperación

Antes de que le detectaran la enfermedad, la joven estuvo mucho tiempo sin entender por qué su abdomen se hinchaba. «Era desesperante. Le cogí miedo a la comida y me restringí muchos alimentos pensando que así me curaría. Todo me sentaba mal, no veía el final y pensaba que estaría así toda la vida, confiesa Andrea. De hecho, se aisló socialmente y dejó de salir a comer a restaurantes. «Llevo un año con ayuda psicológica y hace poco me fui a Benidorm de viaje unos días. Meses atrás eso habría sido impensable para mí», dice la chica.

Este trastorno digestivo le afectó bastante a la hora de entrenar en el gimnasio, ya que su objetivo era ganar masa muscular y empezó a tener cambios de peso «muy fuertes». Le hacía sentirse mal porque pensaba que no podría demostrar su cambio a los seguidores, pensando más en los demás que en su salud. Entonces, contrató a una nutricionista, a un entrenador y se puso en manos de su psicóloga para dejar de padecer por buscar un cuerpo que le estaba haciendo daño. «Ahora me siento sana de verdad», afirma Andrea.

Andrea Valls haciendo deporte.

Andrea Valls haciendo deporte. / Belén Nebot

Un programa de entrenamiento

A partir de la experiencia que ha vivido, Andrea Valls ha abierto Éclat, un programa de entrenamiento y nutrición enfocado en prevenir o curar problemas digestivos y fomentar una vida saludable. «Yo me encargo de gestionarlo todo y de hablar con las chicas que quieren entrar. Dentro de Éclat hay dos entrenadores y una nutricionista especializada en microbiota. Queremos trabajar también con psicólogas porque su acompañamiento es fundamental», dice la creadora de contenido.

Andrea confiesa que le encanta conocer a todas las chicas que confían en su programa para cambiar su vida, «tratar a cada persona con tiempo y como se merece». Generalmente, está enfocado a mujeres porque representan el 91 % de sus seguidores en redes sociales y la mayoría tienen problemas digestivos, aunque también pueden tratar a hombres. «He querido crear lo que a mí me hubiera gustado encontrar cuando estaba desesperada por no saber qué tenía», asegura la joven.