Smara echa el cierre en Vila-real por la falta de relevo generacional

La asociación Smara de Vila-real echa el cierre después de un cuarto de siglo de incansable labor para visibilizar la situación en la que vive el pueblo saharaui desde 1975, cuando este territorio dejó de ser una provincia española y pasó a ser ocupado en parte por Marruecos. Una labor que también se ha traducido en el acogimiento de más de 600 niños y niñas durante el verano, en el marco de las campañas Vacaciones en Paz, que permitió a estos pequeños disfrutar de los espacios naturales, la gastronomía y los recintos deportivos y de ocio de Vila-real en los últimos 25 años.

Como explica a Mediterráneo la que ha sido una de las responsables de Smara en Vila-real, Ana Serrano, "han sido diferentes los factores que han influido en la decisión de disolver la entidad". Entre los más destacados están el cansancio de las personas que asumían la gestión de la organización -comenzaron con unos 45 años y ahora ya tienen 70 o más-, a causa de la falta de relevo generacional; o la disminución que se ha dado en los últimos años de familias colaboradoras en el programa Vacaciones en Paz. De hecho, el último grupo considerable de niños y niñas saharauis llegó a Vila-real en verano del 2019.

El freno de la pandemia

La llegada de la pandemia del covid -19 también fue un factor decisivo en el cese de esta iniciativa que permitía a numerosos pequeños olvidarse por unas semanas de las duras condiciones del desierto y disfrutar de la hospitalidad de familias vila-realenses. De hecho, el pasado ejercicio ya no llegó cantidad alguna de estos niños y en el 2022 únicamente fueron dos, que repetían experiencia ante la insistencia de la familia de acogida.

"Nos duele en el alma tomar la determinación de disolver la entidad en Vila-real, pero son muchos años trabajando en este proyecto, del que nos sentimos muy orgullosas, pero necesitábamos gente que quisiera darle continuidad. A pesar de que llevamos cuatro o cinco años haciendo un llamamiento para lograr personas que asumieran la gestión de Smara en Vila-real, no hemos tenido éxito y nos vemos obligadas a cerrar", explica Serrano.

Con todo, la que ha sido una de las caras visibles de esta organización en sus 25 años de existencia, indica que "con los 13.000 euros que teníamos, hemos comprado una gran cantidad de medicamentos que se destinarán a los campos de refugiados de Tindouf, en Algeria". Con todo, desde la asociación añaden que "continuaremos soñando en una solución al conflicto, por un Sáhara libre y en paz".

La situación actual

En la actualidad, los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf alojan, desde hace más de cuatro décadas, a 173.600 personas, que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. No hay que olvidar que estos campamentos se encuentran en una zona caracterizada por condiciones climáticas muy adversas, como temperaturas extremas, fuertes vientos a menudo acompañados de lluvias torrenciales, y movimientos de dunas. La población sobrevive gracias a la cooperación exterior.

Desde su creación como entidad, Smara Vila-real ha trabajado directamente apoyando y enviando ayuda a los campos de refugiados. Dos de sus programas de cooperación más reconocidos son la Caravana de Alimentos y las Vacaciones en paz. El primero es una campaña anual destinada a paliar las necesidades básicas de los refugiados. "Junto con otras entidades de apoyo al pueblo saharaui del territorio valenciano y, en respuesta a las necesidades de la mencionada población, se ponía en marcha anualmente la recogida de alimentos no perecederos y ayuda humanitaria, así como su envío en semirremolques entregados a la Media Luna Roja Saharaui", explican, a la vez que añaden que se trata de una campaña "de enorme en materia de gestión y documentación administrativa y que se coordina con otras asociaciones vila-realenses que participaban en la recogida de alimentos y otras aportaciones económicas destinadas a asumir los gastos de envío, documentación, fletes, vehículos y otras necesidades".

Familias de acogida

Mientras, en el programa Vacaciones en Paz, "familias vila-realenses acogían a niños y niñas saharauis durante los meses de verano, pretendía ofrecerles la posibilidad de ver y disfrutar de muchas cosas que allá de donde vienen solo conocen por los libros escolares (ríos, montañas, el mar,...), así como de la posibilidad de convivir con los niños y niñas de nuestro pueblo para llegar a tener otra imagen del mundo, diferente a la realidad cotidiana de los campamentos de refugiados". Una iniciativa que ha dado lugar a fuertes vínculos entre familias vila-realenses y saharauis, que aún se mantienen en la actualidad.

Desde Smara Vila-real aprovechan para "agradecer profundamente la solidaridad, colaboración e implicación de la sociedad vila-realense, de todos nuestros vecinos y vecinas, de las entidades culturales y sociales del municipio y de la corporación local que, independientemente de su signo político, siempre ha apoyado nuestras actuaciones y propuestas".