Con el calor ya aquí y las visitas a la playa a la vuelta de la esquina, es el momento de pegar el último sprint para lucir tipazo sobre la toalla a orillas del mar. Si te has cansado de comer siempre los mismos platos buscando minimizar el consumo de calorías, te traemos tres recetas para darle un punto sabroso y nuevo a tu mesa.
El entrante: muffins de champiñón y huevo
Es fácil de hacer, no lleva mucho tiempo y está muy rico. Los muffins son una forma fantástica tanto de comer sano y con pocas calorías, y, además, te permiten encontrar formas creativas de usar esos productos que tienes en la nevera o en la despensa y que están a punto de caducar. Si te hace falta, sustituye los que vas a encontrar en esta receta por lo que se te va a poner malo en breve y no te arrepentirás.
Ingredientes
- Seis huevos
- 200 gramos de requesón
- 200 gramos de champiñones
- Media cebolla morada
- Dos dientes de ajo
- Un pellizco de sal
- Una pizca de pimentón
- Una pizca de pimienta negra
Preparación
- Pica la cebolla en pedazos muy pequeños y tritura los dientes de ajo.
- Lava los champiñones y pícalos también en trozos pequeños. Si los champiñones son lo bastante pequeños, puedes simplemente laminarlos.
- Bate en un bol los huevos.
- Incorpora al bol el requesón (retira el líquido), la cebolla, el ajo, las especias y los champiñones.
- Reparte la masa resultante en moldes de muffin (te saldrán unos doce).
- Hornea durante entre 25 y 30 minutos a 180 grados.
- Cuando estén dorados, retíralos del horno y deja que se enfríen durante unos 5 minutos.
- Desmolda y sirve.
El plato fuerte: frittata de tomate
Esta receta, proveniente de la cocina italiana, es fácil de hacer, muy rápida y, además, muy polivalente: cumple perfectamente como desayuno, como plato fuerte a mediodía o como cena.
Ingredientes
- Cuatro huevos
- Dos cucharadas de leche
- Dos cucharadas de puré de tomate
- Tres cucharadas de parmesano rallado
- 250 gramos de tomates cherry
- Una cucharadita de aceite de oliva
- Pimienta
- Sal (marina, a ser posible)
Preparación
- Pica los cherry y resérvalos.
- Mezcla en un bol los huevos, la leche, el puré de tomate, la sal, la pimienta y una cucharada de queso. Remueve y mezcla todo bien.
- En una sartén alta o una olla, calienta el aceite de oliva.
- Echa la mezcla en la olla, tápala y deja que se cocine a fuego medio durante unos 5 minutos, hasta que esté espesa.
- Pon sobre la frittata los tomates cherry picados y el resto del queso.
- Tapa la sartén o la olla y vuelve a dejar que se cocine otros 5 minutos, más o menos, vigilando que no se queme.
El postre: Mousse de frutas con gotas de yogur
El toque final, un postre con apenas 44 calorías por ración y sin nada de grasa. Modifica esta receta a tu gusto para darle una variedad casi infinita a tu repostería.
Ingredientes
Para la mousse
- La clara de un huevo
- Una taza de frutos rojos (fresas, frambuesas... incluso arándanos azules, si quieres un toque más ácido)
- Endulzante de sabores (elige el que quieras)
Para las gotas de yogur
- Un yogur natural
- Cacao en polvo
- Endulzante de sabores (elige el que quieras)
Preparación
- Empezaremos por las gotas de yogur, porque tienen que prepararse la noche de antes.
- Mezcla el yogur, el cacao y el endulzante del sabor que hayas elegido.
- Vierte la mezcla en un molde de silicona y mételo al congelador. Si quieres hacer tú mismo las decoraciones, hazlo en un plato y mételo todo en el congelador.
- Para la mousse, primero mezclaremos todos los ingredientes: la clara de huevo, la taza de frutos y el endulzante al gusto.
- Mételo todo en un procesador de alimentos y deja que mezcle durante 4-5 minutos. La mousse debería triplicar su volumen.
- Cuando esté firme, emplata y decora con las gotas de yogur.