Corren nuevos tiempos para el ganado castellonense. Un total de 97.000 animales de la provincia --90.000 ovejas y cabras reproductoras de carne y 7.000 vacas y toros-- son susceptibles de convertirse, a través de la modalidad del pastoreo, en mantenedores de cortafuegos en los seis parques naturales con que cuenta Castellón: Prat de Cabanes-Torreblanca, la Tinença de Benifassà, Serra d’Irta, Serra d’Espadà, Penyagolosa y el Desert de les Palmes.

Se trata de una medida de la Conselleria de Medio Ambiente que en la actualidad está puliendo el Consell Jurídic Consultiu y que propiciaría una ayuda máxima de 5.000 euros para cada uno de los ganaderos participantes en esta iniciativa. No sería la primera vez que las cabañas ganaderas actuarán como verdaderas brigadas forestales porque existen precedentes parecidos. Ejemplo de ello es el Ayuntamiento de Betxí, que contó con la colaboración de un pastor y de su rebaño formado por 500 ovejas para desbrozar barrancos y caminos públicos hace dos años, según explica el alcalde de la localidad, Alfred Remolar. El ganadero de bravo Manuel Beltrán, cuyas vacas y toros limpian «la zona en la que pacen cada día»; o Fernando Robres, cuyo ganado ha vuelto al Prat de Cabanes-Torreblanca.

Para la directora general de Prevención de Incendios Forestales de la Generalitat, Delia Álvarez, este tipo de pastoreo cuenta con varias ventajas: el mantenimiento de estas zonas que impide la proliferación del fuego en el monte, la generación de empleo y que estos cortafuegos queden integrados perfectamente en el paisaje agrario. No obstante, los agentes medioambientales vigilarán que el trabajo de los animales sea correcto y que los ganaderos cumplen los requisitos exigidos.

Ampliar la medida

Por su parte, el presidente de la Unió de Llauradors, Carles Peris, apoya la propuesta autonómica porque ayudará a la no despoblación, la generación de empleo y la mejora del medio ambiente. «Es muy buena idea y esperamos que se materialice en breve», destaca Peris, para quien sería interesante que esta medida se ampliara a otras zonas de monte bajo del interior de la provincia con el fin de mantenerlas limpias.

Peris recuerda que ya hace tiempo pedieron «este tipo de pastoreo para potenciarlo», por lo que ven «con satisfacción la puesta en marcha de esta propuesta de la Conselleria», subraya.

En cuanto a la ampliación de esta idea, Delia Álvarez también destaca que han solicitado a la Comisión Europea «que todos los ayuntamientos puedan solicitar esta ayuda para poder contratar a ganaderos», pero están esperando a que se les dé «la autorización definitiva para poder aprobarlo».

Cargas mínimas

Por el momento, los que quieran participar con sus respectivos animales deben saber que las cargas mínimas por hectárea serán de una res bovina, cuatro reses caprinas y otras cuatro ovinas, desde octubre a junio y con un máximo de 130 días. Ahora habrá que esperar hasta el próximo año 2019 para ver a estas nuevas brigadas forestales cuidando de los montes de la provincia y de la seguridad ciudadana a través de los cortafuegos castellonenses.

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