Los accesos al aeropuerto ya están operativos. Desde ayer, la mejora de la carretera CV-13, que une Torreblanca y Benlloch, está en servicio, con lo que es posible llegar (en autovía por la CV-10 y con un carril por sentido desde la costa) a las mismas puertas del recinto. Por tanto, tan solo falta la finalización de las obras para allanar la zona en que estaba la línea eléctrica de alta tensión y los permisos pertinentes para la apertura de la infraestructura aeroportuaria al público. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, exigió ayer al Gobierno central “el mismo esfuerzo que realiza la Generalitat valenciana para las inversiones en infraestructuras en Castellón, como el aeropuerto”.

En la inauguración de la vía que sirve como acceso al recinto aeroportuario, el jefe del Consell señaló que el gasto en infraestructuras productivas ha convertido a la Comunitat y a la provincia en un “polo de atracción” para las inversiones, lo que ha de permitir la recuperación económica. A este respecto, Camps destacó que “en unos cuantos kilómetros, en 20 minutos en coche”, la Generalitat ha invertido “300 millones”, con sus aportaciones al mismo aeropuerto, la CV-13 --cuya inversión asciende a 57 millones de euros-- y la CV-10 o A-7.

Sobre el aeropuerto, el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, mostró su deseo de que Camps se desplace de nuevo a la zona “en pocos días” para inaugurar el recinto. Por su parte, el portavoz de Infraestructuras en Les Corts del PSPV, Francesc Signes, solicitó a Camps “un estudio riguroso” sobre la viabilidad económica del recinto.

Las obras en la instalación están a punto de ser finalizadas. Según ha podido saber Mediterráneo, durante la semana pasada se procedió a retirar la última de las torres de alta tensión del campo de vuelo. Con ello se ha podido comenzar a allanar la zona, unos trabajos que se prolongarán de dos a tres meses. El otro frente abierto es la obtención de los permisos para la apertura al público. En este sentido, el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, apuntó que se está trabajando para obtener los de la torre de control cuente. Según ha podido saber este diario, la intención del Gobierno central de implantar controladores aéreos privados está provocando que se retrase la contratación para Castellón.

Sobre la CV-13, Camps y Fabra destacaron la “importancia” de la obra, de 16,5 kilómetros de longitud, para vertebrar el territorio y acercar el interior y la costa. H