Elecciones legislativas

La sombra del Kremlin sobre la extrema derecha francesa

Más de 10 aspirantes de Reagrupamiento Nacional en estos comicios tienen vínculos con Rusia, según varias investigaciones

Marine Le Pen y Vladímir Putin.

Marine Le Pen y Vladímir Putin. / EFE

Leticia Fuentes

La sombra del Kremlin persigue a Reagrupamiento Nacional (RN) desde hace años. En 2014, el partido de extrema derecha recibió 11 millones de euros en préstamos rusos para financiar campañas y fue investigado por ello. No es novedad tampoco mencionar que Marine Le Pen mostró en público su "admiración por Vladímir Putin" antes de la guerra de Ucrania. Su vínculo es innegable. Una prueba más de ello son las visitas que ha realizado la líder ultra a Moscú para encontrarse con el presidente ruso. 

Con los años, la relación entre Reagrupamiento Nacional y el Kremlin ha ido variando. La lista de miembros del partido con vínculos con Moscú es considerablemente larga e incluye a alcaldes, portavoces, consejeros y eurodiputados. En estas elecciones legislativas, varias investigaciones han señalado a más de 10 candidatos del partido de Le Pen.

El alcalde de Perpinyà y expareja de la líder del partido, Louis Aliot, acompañó a Marine Le Pen en uno de sus viajes a Rusia y en 2018 participó como "observador sesgado" en las elecciones presidenciales del país, tal y como muestra la base de datos de "falsos observadores" creada por la Plataforma europea para unas Elecciones Democráticas. En esta lista de "falsos observadores" también consta el actual candidato de RN en la circunscripción de Vara, Frédéric Boccaletti, o Jean-Lin Lacapelle, candidato en Loiret. Ambos viajaron a Moscú en las elecciones parlamentarias rusas de 2021.

"Posible agente de influencia"

En esos mismos comicios parlamentarios, como observadores, participó igualmente el portavoz de RN, Thierry Mariani, y la eurodiputada y candidata en la primera vuelta de RN en Estrasburgo, Tamara Volokhova. Precisamente, Volokhova ha sido investigada por los servicios de inteligencia y etiquetada como "posible agente de influencia del Kremlin".

En 2022, durante la comisión parlamentaria de investigación sobre las injerencias extranjeras, el por aquel entonces jefe del servicio de inteligencia interior francés (DGSI), Nicolas Lerner, afirmó que "algunos parlamentarios mantuvieron claramente relaciones de carácter clandestino con los servicios de inteligencia rusos". En esta misma comisión, Mariani reconoció que fueron "misiones financiadas por Rusia".

La lista de "falsos observadores" es larga: Joëlle Mélin, candidato en Bouches-du-Rhône; Bruno Bilde, en Liévin-Bully; Nadine Belzidsk, en L'Orne; Nadine Demange-Fierlej, en Haute Garonne; Andréa Kotarac, en Ain; o Dominique Bilde, en Meurthe-et-Mosell. Sin embargo, otros postulantes de la extrema derecha han ido más allá, como es el caso del candidato en la circunscripción de Cher, Pierre Gentillet, quien es fundador del Círculo Pouchkine, una plataforma de "debate y creación de redes en torno al tema del acercamiento franco-ruso". 

También ha sido señalado por su relación con el Kremlin Rémy Berthonneau, candidato en la segunda vuelta en la circunscripción de Gironde. Berthonneau fue director general de Cifal en Moscú durante casi dos años, y así lo apunta en su Linkedin. La empresa francesa Cifal fue investigada por "corrupción de un agente público en el extranjero". El joven ha asegurado en Le Monde "no tener más vínculos con Rusia" en la actualidad.

La mayoría no ocultan sus relaciones con Moscú. Sin embargo, hay otros candidatos del partido de extrema derecha en estas elecciones legislativas de los que no se sabe nada. No hay panfleto, ni fotografías, ni información, como es el caso de Olga Podolskaia, candidata en la primera vuelta en el distrito 17 de París. "Jamás he visto nada de ella. Tras enterarme, busqué en Google y no encontré nada. La verdad que sí, es algo extraño", afirma Théo, un vecino del citado distrito para El Periódico, del mimso grupo editorial que este diario.

No hay nada sobre ella, y tampoco sobre su programa político, a pesar de concurrir a los comicios. Tan solo existe un vídeo promocional en Youtube publicado hace tres años, donde la propia Podolskaia explica en qué consiste su negocio: ayuda a ciudadanos rusos a gestionar la documentación entre el Kremlin y las administraciones francesas.  

RN y su discurso pro-Putin

A esta larga lista de candidatos conectados con Rusia se suma el discurso ambiguo de Marine Le Pen y su partido durante años sobre el régimen de Putin. A pesar de que la líder de la extrema derecha condenó la invasión rusa cuando estalló la guerra de Ucrania, su partido siempre ha criticado la postura del presidente Emmanuel Macron en este conflicto, y se ha opuesto abiertamente a las sanciones contra Moscú.  

El actual presidente de RN, Jordan Bardella, ha afirmado durante la campaña electoral que "apoya la entrega de armas a Ucrania", pero que su línea roja sigue siendo la entrega de "misiles de largo alcance" y el envío de tropas francesas, considerándolo como una irresponsabilidad. Además, Bardella defendió durante la feria Eurosatory en París un "acercamiento estratégico entre la OTAN y Rusia" cuando la guerra "concluya y se resuelva mediante un tratado de paz".

Por el lado ruso, el pasado 3 de julio, el director del Departamento de Información del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Andrey Nastasin, declaró: "El pueblo de Francia busca una política exterior soberana que sirva a sus intereses nacionales y una ruptura con el dictado de Washington y Bruselas", junto con una fotografía de Marine Le Pen, mostrando así su apoyo al partido ultra. Le Pen, molesta, reaccionó este jueves calificado de "provocaciones" e "injerencia" este apoyo explícito, en un intento de alejarse de sus otrora aliados.

No es la primera vez que Rusia se pronuncia. Hace unas semanas el Kremlin ya afirmó estar siguiendo "muy de cerca las elecciones en Francia".

Suscríbete para seguir leyendo