Relevo en la Alianza Atlántica

Mark Rutte, un "teflón" neerlandés para la OTAN

Cuando parecía destinado al retiro le surgió dirigir la OTAN con Ucrania en guerra, el Báltico convertido en un "lago atlantista" contra los deseos del Kremlin y con un creciente peso de gobiernos prorrusos entre los aliados europeos

El primer ministro holandés y próximo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en una imagen de archivo

El primer ministro holandés y próximo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en una imagen de archivo / EP

Gemma Casadevall

A Mark Rutte, el aún primer ministro neerlandés, se le ha calificado tanto como de político "teflón", porque nada deja huella en su epidermis, como de "frugal", por su afán de imponer austeridad a sus socios. Cuando parecía destinado al retiro le surgió el más arriesgado cometido de su vida: dirigir la OTAN con Ucrania en guerra, el Báltico convertido en un "lago atlantista" contra los deseos del Kremlin y con un creciente peso de gobiernos prorrusos entre los aliados europeos. Sucederá al socialdemócrata noruego Jens Stoltenberg, a punto de cumplir 10 años en el cargo y con dos prórrogas por falta de relevo, según ha confirmado este miércoles el Consejo Atlántico, que reúne a los embajadores de los aliados.

De 57 años y soltero, la única relación personal duradera y conocida de Rutte fue su madre, fallecida durante la pandemia. Su sello de identidad es la sangre fría y la capacidad para la supervivencia. Lleva 14 años al frente de sucesivos gobiernos de su país, entre coaliciones multicolor, rupturas, dimisiones y amagos de abandono, el último de los cuales fue en julio del año pasado, cuando anunció su retirada y precipitó la convocatoria de elecciones.

La jubilación política no ha llegado a consumarse, ya que sigue en el cargo en funciones. Asistió a la victoria electoral del ultraderechista Geert Wilders, quien sigue trabajando en la formalización de una coalición que no presidirá, por imperativo de sus socios potenciales. Precisamente este miércoles es la fecha que se han marcado Wilders y sus aliados para presentar al completo el nuevo equipo; la cumbre de la OTAN en Washington, del 9 al 11 de julio, será el escenario en que se formalizará el nombramiento de Rutte. En teoría, tendrá aún tres meses de transición hasta el fin del mandato de Stoltenberg.

Perfil de superviviente

Rutte habrá dedicado más de 14 años de su vida a dirigir un gobierno tras otro en casa y tendrá por delante la tarea de coordinar una OTAN que ha cumplido 75 años y que de los 12 miembros fundadores ha pasado a 32. Las últimas incorporaciones, precipitadas por el temor nórdico a Rusia, han sido Finlandia Suecia. La Hungría del ultranacionalista Viktor Orbán, aliado europeo de Vladímir Putin, fue el penúltimo escollo hasta lograr el visto bueno de todos los aliados. El ultímisimo, la retirada del otro candidato, el presidente rumano Klaus Johannis, se consumó un día después de que Orbán retirase sus objecciones a Rutte.

Sube así un peldaño más en su perfil de superviviente. Tras ganar con su partido liberal, VVD, cuatro elecciones nacionales, desde 2010, se ha hecho escuchar en el conjunto de la UE desde su posición de líder de un país de peso demográgico medio, pero mucha influencia. Durante los años más duros de la austeridad en la zona euro se conoció con el apodo de "Teflón" a la entonces cancillera alemana, Angela Merkel. Rutte lo heredó bajo la pandemia, al frente del grupo de los llamados países "frugales" --Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria--, aferrados a la austeridad pese a los estragos causados por el covid.

Solidaridad con Kiev

Han sido varios los capítulos que le han confrontado con situaciones extremas. El más dramático fue el derribo del avión MH17 de Malaysia Airlines, en 2014, cuando volaba sobre Ucrania, en que murieron 298 personas, 196 de las cuales eran neerlandeses. Del trauma nacional de entonces pasó a la solidaridad hacia Ucrania tras el inicio de la invasión a gran escala rusa, en febrero de 2022. Bajo su liderazgo, Países Bajos subió la partida destinada a Defensa más allá del objetivo del 2% del PIB que pretende la OTAN, suministró aviones de combate F16, artillería, drones y munición a Kiev. Y, de paso, ha frenado los propósitos de Wilders de recortar la ayuda a Ucrania.

De su vida privada trasciende poco al exterior. Nació en febrero de 1967, era el mayor de seis hermanos, estudió Historia, pero a partir de 2002 hizo carrera como secretario de Estado en diversos apartados, desde Empleo a Educación y Ciencia. Ganó como candidato del VVD sus primeras elecciones parlamentarias en 2010 y desde entonces dirigió coaliciones, a veces respaldadas por la ultraderecha, otras con los socialdemócratas y otras con formaciones centristas. El fragmentado espectro político neerlandés se convirtió en un espacio de exploración idoneo para ejercitars en el consenso.

Hasta ahora, sus compatriotas lo han reconocido como un hombre sosegado, que acude a su oficina en bicicleta. Como jefe de la OTAN tal vez modificará alguno de sus hábitos. Por lo pronto, pretende seguir dando clases de Ciencias Sociales en un instituto de La Haya, donde ejerce desde hace años.

Suscríbete para seguir leyendo