La concienciación sobre la necesidad de tomar medidas que nos permitan conservar nuestra sociedad, desde un punto de vista medioambiental, ha provocado que ningún sector quiera quedarse fuera de las tendencias sostenibles. En el mundo del textil se está viviendo la expansión de la moda circular.
Alberto Zamora
El nuevo tipo de moda, conocido como circular, se caracteriza por la utilización, en los procesos de producción, de telas formadas por elementos no contaminantes y que sean reciclables. La segunda característica es el empleo de fibras existentes, que tienen su origen en diferentes colecciones previas, tanto del mundo de la moda como exterior, abarcando desde prendas de vestir hasta botellas de plástico, pasando por desechos industriales o redes de pesca, por ejemplo.
En el contexto actual, la moda circular adquiere una gran importancia, ya que estamos hablando de un sector en el que sus principales elementos gozan de una vida muy corta. En una constante búsqueda de la novedad, las colecciones cambian por temporadas, cuando no semanas. En una industria con tanto movimiento de productos, el reciclaje aparece como una opción de grandes ventajas, desde un punto de vista ecológico.
No hablamos solamente de la rapidez en el cambio de tendencias, sino también de otros factores derivados de la situación, como el inventario que no haya sido vendido o la sobreproducción de ciertas piezas. Frente a estos problemas, la moda circular propone un modelo de consumo distinto a lo establecido.
La moda circular no deja de ser una aplicación de la economía circular en el mundo del textil. El citado tipo de economía se basa en un modelo de producción y consumo que apuesta por el intercambio, la reutilización, el reacondicionamiento y el reciclaje de materiales y productos previos; durante la mayor cantidad de tiempo posible, minimizando, de esta forma, la generación de residuos.
El objetivo final consiste en disminuir el impacto medioambiental que la industria textil produce en nuestro planeta; ya que actualmente está considerado como el segundo sector más contaminante a nivel mundial.
Este nuevo enfoque, opuesto a la moda rápida, ofrece las siguientes ventajas a las empresas que adopten la moda circular: reducción de residuos textiles, un empleo seguro de los materiales, la transformación de desechos en valor o la reducción del impacto ambiental.
Las propias compañías no son ajenas a los movimientos de la industria, y es por ello que cada vez son más las marcas que apuestan por diferentes iniciativas, que tienen como objetivo satisfacer los cambios que se están produciendo en la demanda del sector. Estos nuevos enfoques encuentran su origen en una mayor preocupación ambiental, que ha crecido considerablemente a raíz de la pandemia.
Algunas de las marcas destacadas que ya usan la moda circular son:
Timberland
La firma ha desarrollado la iniciativa Timberloop, mediante la cual sus consumidores pueden entregar sus productos usados a cambio de un descuento del 10% en futuras compras, con el objetivo de que los materiales viejos puedan ser reutilizados en la fabricación de prendas nuevas.
Timberland pretende que en el 2030 el 100% de sus prendas estén dentro del modelo de economía circular.
Nike
El gigante deportivo ya cuenta entre sus productos con varias colecciones que han sido producidas con materiales reciclados, aunque quizás su mayor apuesta es una línea de calzado deportivo realizado con desechos de fábrica y de postconsumo.
Un ejemplo pudo verse en los últimos Juegos Olímpicos, en los que los competidores de EEUU, Brasil y Francia saltaron al terreno deportivo con equipaciones Nike fabricadas con poliéster 100% reciclado.
Puma
Es, quizás, una de las firmas que más ha apostado por la moda circular, ya que desde el año 2020 todo su catálogo, al 100%, se encuentra realizado con materiales sostenibles.
La compañía ha destacado por colecciones que tienen su origen en hilos reciclados, provenientes de botellas de plástico arrojadas al mar, en un ejemplo claro y contundente de la moda circular.
Etam
La firma francesa llevó a cabo una campaña que permitía dar una segunda vida a sus sujetadores, mediante un programa de reciclaje. Además, en otro ejemplo de compromiso, la propuesta tenía como destinatarias principales a mujeres en situaciones de precariedad.
The North Face
La firma, especializada en ropa y abrigos de montaña, ha optado por dos líneas de actuación a la hora de abordar la moda circular. Por un lado, un programa que permite la renovación y venta de sus artículos, que cuentan con precios inferiores a las colecciones de primera mano. En segundo lugar, apostando por la fabricación de nuevas prendas que tienen su origen en los tejidos de otros artículos usados.
Por último, otra de las estrategias que están empleando algunas marcas, a la hora de dar visibilidad a la moda circular, es asociar su nombre con figuras destacadas y reconocibles. Algunos ejemplos son la colaboración de la firma Alfie París con Rosalía, la unión de la marca alemana Haderlump con el cantante y actor Bill Kaulitz, o la dupla nacional de la firma Moisés Nieto con la presentadora Raquel Sánchez Silva.