Una herencia familiar que se hizo novela

El artista y escritor de la Vall Francisco Royo Vilanova acaba de publicar su novela ‘El secreto de la rosa blanca’, una trama que comenzó a fraguarse hace décadas, con las historias que un tío le contó a su sobrino

Francisco Royo Vilanova junto a Fernando Martínez, presidente de la Associació Arqueològica de la Vall.

Francisco Royo Vilanova junto a Fernando Martínez, presidente de la Associació Arqueològica de la Vall. / MEDITERRÁNEO

A la mayoría de los mortales, el nombre de Josep Riera no les dirá nada. Para presentarlo, empezaremos por decir que es el protagonista de la novela El secreto de la rosa blanca, escrita por el artista y escritor de la Vall d’Uixó Francisco Royo Vilanova, aunque no es un personaje de ficción. Podría decirse que rescatar su existencia del olvido histórico se lo debemos al Tio Ernesto Blat, pintor vallero aficionado, con quien Royo compartió durante varios meses sus primeros pinitos ante un lienzo.

Explica el autor que durante varios meses, al menos un par de veces por semana, acudía a casa de su tío a pintar y «varias veces, no sabría decir cuántas, me repitió la misma historia». El pintor se acercaba al joven aprendiz y le repetía como en una letanía: «¡Che, Paquito, ¿tú sabes que nosotros descendemos de familia de pintores?», y acto seguido mencionaba un nombre, «Josep Riera, de Tavernes Blanques, ahí cerca de Valencia». Y le relataba los hechos que marcaron su vida.

Aquello quedó almacenado en la mente de Francisco Royo, que casi 50 años después, cuando empezó a escribir novelas -la que ahora se ha publicado es la cuarta- rememoró aquellos días de pintura y la persistente presencia de aquel Josep Riera.

Escarbar en el pasado familiar para dar con aquel personaje fue lo más complicado. Pocas personas de su entorno directo reconocían el nombre, hasta que un día, «una prima más mayor que yo me comentó que guardaba unos papeles de su padre en los que había anotado al detalle su árbol genealógico, y en ese manuscrito pudo comprobar que su tío Ernesto no le había engañado. «Josep Riera fue uno de los hermanos de mi tatarabuela», asegura el autor.

Un palacio maldito

Pudo averiguar que Riera era «un apasionado de la pintura y también de la espada, de la que no se separaba». En un momento dado, su pueblo se le quedó pequeño y «se fue a Madrid, a la vibrante capital de España, para conquistarla con la aspiración de convertirse en alguien importante en la pintura, y en el transcurso del tiempo que vivió allí, se sucedieron una serie de historias apasionantes».

Royo averiguó que Josep Riera contrajo matrimonio con una hija del marqués de Riera, el noble que mandó construir la conocida Casa de los Alfileres, un palacio apenas habitado, en torno al que nació una leyenda, la de un lugar maldito.

En El secreto de la rosa blanca, Francisco Royo Vilanova hace una aproximación a la historia del Madrid de la época, profundizando en las vicisitudes que envolvieron la existencia del pintor Josep Riera, donde no falta la intriga, la pasión y los giros inesperados, que no dejan de ser más que el reflejo de los aconteceres que rodearon a los personajes con los que cohabitó el protagonista con vínculos valleros.

Dice el autor que en su casa guarda carpetas con historias que ha ido almacenando fruto de una mente creativa infatigable. La providencia quiso animarle a recuperar aquel recuerdo de juventud que «ha ido pasando de generación en generación de la familia a través de la memoria oral», y que gracias a su determinación, ahora también quedará novelado y escrito.

Para saber más de lo que le sucedió a Josep Riera y a la Casa de los Alfileres, no habrá más remedio que entregarse a su lectura.

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