Fito & Fitipaldis triunfan en una noche para el recuerdo en Castelló

Veni, vidi, vici. Esta locución latina empleada por el general y cónsul romano Julio César en 47 a. C., al dirigirse al Senado romano, describiendo su victoria reciente sobre Farnaces II del Ponto en la Batalla de Zela. Se suele traducir como «Vine, vi, gané», y dado el apoteósico concierto que Fito & Fitipaldis concedieron ayer en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló no hay duda de que esta afirmación les viene al pelo.

Fito Cabrales vino a Castelló tras 13 años de ausencia. Vio una sala sinfónica abarrotada. Y se ganó con su música y ese desparpajo que le caracteriza a todos sus fans, que acudieron en masa para vivir en primera persona ese reencuentro con su ídolo y sus inseparables Fitipaldis, que para la ocasión contaron también con la colaboración de Jorge Arribas y Diego Galaz, de Fetén Fetén. 

Nada podía salir mal, ya que el éxito estaba más que asegurado desde el pasado mes de julio cuando en apenas unas horas se agotaron las entradas para acudir a esta singular cita, mucho más íntima de las habituales que suelen dar en estadios y recintos de conciertos, de uno de los iconos del rock en español de las últimas décadas.

Fito & Fitipaldis conquistan Castelló con su música

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Un formato más íntimo

La gira por los teatros y auditorios que Fito & Fitipaldis está protagonizando a lo largo y ancho de toda la geografía española está arrasando, batiendo todos los récords posibles como no podía ser de otro modo. Ayer quedó reflejado a la perfección, más teniendo en cuenta ese largo periodo ausente por la provincia.

Castelló debía ser uno de los destinos de esta serie de conciertos en los que, en formato acústico, Fito ofrece lo mejor de su repertorio. Los más de mil espectadores que ayer se citaron en el Auditori de la avenida de Lidón pudieron comprobarlo siendo partícipes de la energía y vitalidad del rockero bilbaíno y su banda. 

Fue una noche memorable por la importancia de ese reencuentro, una jornada de ensueño para muchos de sus incondicionales que vibraron al ritmo de sus particulares himnos musicales. Una cita que no habría sido posible sin la organización de BeMusic en colaboración con el Periódico Mediterráneo y la concejalía de Cultura de la capital de la Plana.