Cambio de tendencia, al menos en lo que se refiere al arranque del año. Los datos del informe que acaba de emitir el Banco de España apuntan a que las empresas y familias de Castellón, el sector privado, vuelven a ahorrar después de un ejercicio 2023 en el que unos y otros se vieron forzados a echar mano de los recursos financieros ingresados en el banco.
Las razones de esta evolución negativa para los bolsillos de los castellonenses, por la que sacaron de sus cuentas 118 millones de euros en el conjunto de 2023 (la mayor parte en el primer trimestre) se centran en las consecuencias de la grave crisis de costes y sus efectos sobre la industria cerámica, motor de la economía y del empleo provincial, así como por el impacto de una inflación desbocada y la escasa rentabilidad de los depósitos en las instituciones financieras, a pesar de unos tipos de interés al alza.
Los sueldos crecen en Castellón por encima de la inflación
Con estas premisas, si empresas y familias tenían en el banco 14.566 millones de euros en el banco al cierre del último año, dejándose por el camino desde el final de 2022 cerca de 120 millones de euros, a 31 de marzo del ejercicio en curso esa cantidad había alcanzado los 14.608 millones, 42 más o lo que se puede calcular como una media de ahorro de 14 millones de euros cada mes.
Mejora en la situación
Los datos que aporta el Banco de España apuntan hacia una consolidación en la mejora de la situación económica en la provincia que ya se inició en julio de 2023, cuando el volumen de los depósitos de los castellonenses en las entidades financieras comenzó a repuntar de nuevo, aunque sin lograr recuperar todas las pérdidas.
Esa mejora está avalada, como ha informado este diario, por la reducción en el número de expedientes de regulación de empleo, temporales y definitivos, así como por los primeros datos de recuperación del sector cerámico, junto con las previsiones de crecimiento que se manejan para este año.
El sector cerámico recuperará demanda y casi un 14% de beneficios brutos este año
De la mano de esta realidad industrial, con una estabilidad que redunda en la del empleo y, por tanto, de un mayor poder adquisitivo, se sitúa otro factor relevante y es el freno a la inflación . El resultado es una mayor capacidad de compra, pero también de ahorro, que es lo que mide el indicador del volumen económico que los banco contabilizan en depósitos de todo tipo, si bien los denominados a la vista continúan como los preferidos en la provincia. De hecho, esta modalidad absorbe el 78% del total, al alcanzar la cifra de 11.355 millones de euros al cierre del primer trimestre de este año.
Mejor en el banco
En este contexto, los pequeños ahorradores castellonenses siguen prefiriendo guardar su dinero en una cuenta en el banco, producto que se consideran más seguro que cualquier otro tipo de propuesta financiera, que suele implicar mayor o menor riesgo.
Esto es así, a pesar de que la rentabilidad es baja, especialmente en las entidades españolas, que no han entrado en una guerra del pasivo, del ahorro, en la misma medida que la banca europea, que está ofreciendo rentabilidades de hasta el 4% con campañas de publicidad muy agresivas.
Los fondos de inversión
En cuanto a otros productos, los mencionados con algún nivel de riesgo, los fondos de inversión ganan popularidad en Castellón, como informó Mediterráneo, sin que alcancen ni de lejos el volumen de los depósitos en el banco.
El ahorro en fondos de inversión marca un récord en Castellón por la poca remuneración de los depósitos
En Castellón ya son 159.000 las cuentas de partícipes y el dinero invertido alcanzó al cierre del 2023 el récord de 3.045 millones de euros, un 16% más que un año antes cuando el patrimonio ascendió a 2.622 millones, cifra muy alejada de los 14.608 de los depósitos.