Contra la brecha digital de los mayores, 'vuelta al cole'

Una tarea tan fácil para un boomer o un milenial, y ya no se diga, un adolescente, como es compartir un contacto o una foto a través del Whatsapp se torna un mundo para las personas mayores. Romper esa brecha digital, que supone un muro infranqueable para muchos jubilados, es el objetivo de los talleres que el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Castelló está realizando.

El alumnado de 4º de Secundaria está enseñando a sus abuelos y abuelas cómo instalar de contactos de emergencia en el móvil, a manejar la aplicación de GVASalut para pedir una cita o ver cuándo les caduca la medicación; a hacer selfies, prevenir el phishing ante posibles estafas o robo de datos, o simplemente cómo buscar información en Google o Youtube sobre viajes, resultados deportivos o recetas de cocina, por ejemplo, además del uso de todas las funciones de la aplicación Whatsapp o Google Maps por si acaso... 

Participación intergeneracional

Miriam Simón, una de las profesoras de Digitalización del centro, explica que «es un proyecto muy participativo, en el que el alumnado se ha implicado, y mucho, con sus abuelos». «Se plantea como un aprendizaje práctico, para romper barreras intergeneracionales y dar a estas personas herramientas para mejorar su día a día, facilitando trámites, gestiones o el acceso a información de su interés», dentro de su modelo de proyectos de aprendizaje y servicio para que «lo que aprenden o conocen no se quede entre las cuatro paredes del centro, sino que salga a la sociedad que les rodea, empezando por su familia».

"Cuántas cosas se pueden hacer..."

No es nada nuevo. Hace tiempo que estos talleres proliferan en las aulas, pero que ha ido más allá. «El estudiantado se ha convertido en docente por un día, ayudando además a sus abuelos y abuelas», señala Simón, apuntando a que, «con este proyecto intergeneracional de aprendizaje-servicio, la Consolación sigue trabajando los ODS y los objetivos de la UE como escuela embajadora del Parlamento Europeo y centro Erasmus Plus».

«Muchos de los mayores nos decían que cuántas cosas se pueden hacer con el móvil, o preguntaban si todo estaba dentro del móvil, interesándose por aprender, y más de la mano de sus nietos», señala la profesora, quien avanza que el centro se plantea ampliar la experiencia a Bachillerato u otros cursos, «porque resulta altamente beneficioso para ambas partes», señala, poniendo el foco además en «el voluntariado social» que supone la iniciativa, rompiendo barreras y una brecha digital entre generaciones, de la digitalización a la seguridad o la cotidianidad. 

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