Sociedad civil y empresarios de Castellón 'se plantan' en Madrid para defender la economía provincial

Todo empezó a finales de 2021 con la escalada de los precios del gas, que la invasión Ucrania por parte de Rusia agravó. No solo se desató una pesadilla en ese territorio, sino que con los costes energéticos --sobre todo-- y de cualquier suministro desatados arrancó un calvario para el clúster cerámico de Castellón que está lejos de acabar. Más de dos años han hecho falta para que lleguen unas ayudas directas del Gobierno que lo hacen «tarde y mal» como claman desde hace tanto desde las industrias que son también el motor de la economía provincial. Hoy, a la pesada mochila financiera que supusieron los desaforados sobre costes, se ha sumado ya una crisis de demanda que desemboca en el crecimiento de los despidos en forma de ERE; de los ERTE, con una creciente caída de la producción. El pulso económico de Castellón peligra y la patronal CEV vuelve a llevar a Madrid, esta vez por medio su organización nacional CEOE, el manifiesto que exige medidas para salvar a un clúster ejemplar del que depende casi todo aquí.

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El origen

Desde la realidad de que la industria genera en Castellón el 36,6% del PIB provincial con el clúster cerámico en su conjunto como motor de la economía, la escalada de costes del gas y del resto de los suministros iniciada hace dos años golpeó de forma brutal los balances de las empresas azulejeras y esmalteras, firmas que hacen un uso intensivo del gas. De hecho, desde 2020 se estima un sobrecoste en la factura energética acumulado de unos 1.800 millones euros. El peso de este coste en 2022 se calcula que supuso el 30% sobre la facturación total en ese año. Sin un respaldo externo, la atenuación de los precios en 2023 no ha resuelto los gravísimos problemas de tesorería del sector.

Los competidores

Las industrias cerámicas castellonenses, que hasta el momento habían logrado crecer e impulsar su competitividad por sus propios medios de continua reinversión lanzaron un SOS solicitando la ayuda pública para preservar su subsistencia y, por tanto, la de la economía y los empleos en la provincia. No fue una petición solo del azulejo español. De hecho, la industria italiana, principal competidora de la castellonense, recibió desde principios de 2022 un subsidio para su factura factura energética con ahorros de hasta el 45% a través de créditos fiscales, mientras que en Portugal o Alemaniase adoptaron medidas similares de ayuda directa desde principios de 2023.

Sin apenas respaldo

Sin embargo, en España, la situación ha sido radicalmente diferente en cuando al apoyo público, que al Gobierno le costó un año aprobar y otro ejecutar en forma de ayudas insuficientes que están llegando a las empresas desde finales de diciembre y que suman la limitada cantidad de 70 millones de euros, concedidos en condiciones que, además, son complejas y escasamente favorables por lo que, de hecho, no todas las firmas afectadas las han solicitado. De la reunión de esta semana entre representantes de la patronal sectorial Ascer y la secretaria de Estado de Industria, la valenciana Rebeca Torró ha salido la «voluntad de estudiar» nuevas ayudas ligadas en principio al proceso de descarbonización y... nada más, a la espera de otro encuentro previsto con el ministro del área, Jordi Hereu. Del lado de la Generalitat valenciana, anunció en diciembre, en un acto organizado por Mediterráneo, que los préstamos bonificados cuyo plazo finalizaba el 31 de diciembre se prorrogarán hasta el 30 de junio del 2024.

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La situación ahora

En pleno inicio de la negociación de nuevos ERE en el subsector de los esmaltes --los del grupo Altadia-- la radiografía de la situación del clúster es, como mínimo muy preocupante, a la luz de datos nuevos y no tan nuevos. La destrucción de empleo acumulada desde el inicio de la crisis de costes superará los 1.700, en un contexto de caída de la demanda que se ha traducido en casi un 25% menos de producto exportado, así como casi el 17% menos de ventas en el exterior en euros. De ahí, al importante descenso de la producción, ya a doble dígito, que la patronal Ascer ha cifrado en un 20% para 2023. De hecho, los datos de producción industrial de noviembre, publicados esta semana, fijan la reducción en un 32% con respecto al mismo mes de 2022, porcentaje que se sitúa ya en el 19.8% en el interanual.

El manifiesto

El manifiesto que la patronal CEV presentará en Madrid nació en abril de 2023, cuando el tejido económico y social de Castellón materializó una alianza histórica con 30 entidades -ahora ya 67- respaldando la petición de que lleguen los apoyos suficientes para «salvar» al sector del azulejo de la crisis coyuntural. 

Primer viaje a madrid

El manifiesto ya viajó a la capital de España poco después de salir a la luz se le planteó al entonces ministro de Industria, Héctor Gómez, en un encuentro con todas las patronales del clúster.

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Nuevo intento

Ahora, con la ausencia de representación sindical, al menos de CCOO, por las disensiones con los empresarios por el alza del SMI, se hace un nuevo intento para presionar en Madrid con el acto de presentación previsto el miércoles, 17 de enero, a partir de las 12.30 horas en la sede de la patronal nacional CEOE, para insistir en que la economía castellonense y su fuerza laboral están en riesgo por la mala situación del clúster azulejero.

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