Según la Confederación Hidrográfica del Júcar

Los embalses de Castellón son ajenos a la DANA y registran el peor dato en cinco años

Los pantanos bajan al 38,79% de capacidad frente al 38,97% de antes de las lluvias

Solo María Cristina y Sitjar experimentan una ligera crecida en el agua acumulada

Imagen de archivo del embalse de María Cristina, ubicado en la localidad de l’Alcora, con escasa reserva hídrica.

Imagen de archivo del embalse de María Cristina, ubicado en la localidad de l’Alcora, con escasa reserva hídrica. / GABRIEL UTIEL

Iván Checa

Iván Checa

Las fuertes precipitaciones de la última DANA que afectó hace unos días a la provincia de Castellón, aunque causaron daños en algunas localidades por su intensidad, no han tenido apenas repercusión en las reservas hídricas acumuladas en los embalses de la zona, que marcan sus peores registros de los últimos cinco años.

Los pantanos de Castellón, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), se encontraban este lunes después de las precipitaciones al 38,79% de su capacidad, teniendo en cuenta los resultados de las infraestructuras de los sistemas del Palancia, el Millars y el Sènia.

Dicha cifra resulta inferior incluso a la registrada una semana antes, el 28 de agosto,antes de que el temporal irrumpiera en la provincia. Entonces los embalses se encontraban al 38,97% de su capacidad total.

Situación de los embalses de la provincia

Situación de los embalses de la provincia / MEDITERRÁNEO

Pequeño auge

Solo los pantanos de María Cristina, ubicado en l’Alcora, y de Sitjar, localizado en Onda, experimentan un ligero crecimiento después de la última DANA, aunque la situación se mantiene todavía peor que en los últimos años. En concreto, el primer embalse se sitúa en el 16,27%, un 3,95% más que una semana antes. Ahora bien, el año pasado por estas fechas se encontraba al 39,94% de su capacidad. El pantano de Sitjar queda en el 20,48%, aunque aquí la crecida es más insignificante, con apenas un 0,12% de mejora. Una vez más la situación es totalmente opuesta en relación con la de hace un año, cuando estaba al 63,53% de capacidad.

Y es que si se compara el escenario general de la provincia con el que se daba en años anteriores para estas fechas resulta bastante drástico el cambio. El agua embalsada en Castellón, según las mismas fuentes, alcanzaba el 46,06% en 2022, teniendo en cuenta la gran cantidad de precipitaciones que se produjeron en la primavera de dicho año y que, incluso, son las que permiten ahora reducir el impacto de la sequía en el territorio provincial. En los ejercicios precedentes, en ningún momento se desciende de la barrera del 40%, siendo el 44,57% del 2021 el registro más bajo en apuntado en el arranque de septiembre en un lustro. 

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