Detienen a un hombre de 39 años por el atropello mortal de un ciclista en Almassora en el 2023

La Guardia Civil consigue arrestarlo en Castelló después de encontrarse huido más de catorce meses y hoy pasará a disposición judicial

Nicolás, de 27 años, perdió la vida cuando se dirigía con su bicicleta del trabajo al banco

Vídeo: La Guardia Civil detiene al autor del atropello mortal de un ciclista en Almassora

Guardia Civil

José Vicente Felip

José Vicente Felip

Catorce meses y cuatro días. Ese es el tiempo que la Guardia Civil de Castellón ha necesitado para detener a quien, según las pruebas recabadas por los agentes de la Benemérita, es el autor del atropello mortal que la mañana del 3 de mayo de 2023 sobresaltó por completo a la población de Almassora.

La investigación apuntaba a que tras escapar a la carrera después del tremendo golpe contra la bicicleta, el conductor del vehículo se encontraba escondido lejos de la provincia, pero lo cierto es que fue arrestado ayer en Castelló y todo indica a que a lo largo de la jornada de hoy pasará a disposición judicial con el informe de la Policía Judicial y lo más probable es que se decrete su ingreso en prisión.

El hombre tiene 39 años, según ha dado a conocer la Benemérita. Al mismo se le atribuye los delitos de homicidio con utilización devehículo a motor, abandono del lugar del accidente, desobediencia grave a la autoridad y contra la seguridad del tráfico. El dispositivo de búsqueda incluyó controles en Valencia, Tarragona, Barcelona y Madrid.

Un trayecto fatídico

Nicolás, de 27 años, falleció después de haber salido del trabajo (una serrería situada en la zona del Estret) cuando se dirigía con su bicicleta a una de las oficinas de CaixAlmassora para hacer una gestión antes de ir a su casa de la calle San Luis, donde su padre le tenía preparada la comida, como casi todos los días. Sin embargo, no llegó a su destino al ser arrollado por un vehículo que circulaba a gran velocidad en el casco urbano.

El fatídico suceso tuvo lugar alrededor de las 13.00 horas en el cruce de las calles Caridad con Juan de Austria. Agentes de la Guardia Civil perseguían al autor del atropello tras no obedecer el alto que le dieron antes, durante un dispositivo montado a la entrada de la localidad para prevenir la delincuencia. El objetivo era dar caza al conductor del Opel Astra, con la ayuda de agentes de la Policía Local.

Después del brutal arrollamiento, Nicolás salió despedido varios metros e incluso llegó a perder el calzado. La bicicleta voló y quedó inservible. Las emergencias llegadas al lugar nada pudieron hacer. Había muerto en el acto.

El fugitivo, lejos de detenerse e intentar auxiliar al ciclista, siguió a toda velocidad para acabar dejando el vehículo dos manzanas más lejos con la luna fracturada a la altura del copiloto. Salió del coche y huyó a la carrera, perdiendo los agentes la pista de su paradero.

La Guardia Civil tenía la matrícula del Opel Astra y el nombre de un titular. Pensaban que estaban cerca de esclarecer el atropello mortal, pero no tardaron en cerciorarse de que el propietario legal no conducía el vehículo. Además de tener una coartada, resultó que lo había vendido a una tercera persona, pero sin haber cambiado la titularidad en la DGT, como es preceptivo.

La fachada de la vivienda de Nicolás, en la calle San Luis, pasó a convertirse en un altar con varias fotos suyas para mostrar el afecto hacia un joven plenamente integrado en Almassora, que fue enterrado días más tarde en un cementerio repleto de amigos.

Ahora, catorce meses después, la familia y otras personas cercanas podrán sentirse en parte liberados porque el autor de aquel brutal atropello pagará la pena que establezca la justicia.